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Familia redefine el glamping en Costa Rica

Emprendedores han creado un espacio único 'The Green Glamp', que refleja su pasión por la hospitalidad y la naturaleza, brindando detalles únicos como productos locales hechos por su familia.

2025-02-13

Por revistaeyn.com

El glamping se está convirtiendo en una de las opciones más atractivas para desconectar de la rutina. Estar rodeada de montañas, respirar aire fresco y despertar con el sonido de la naturaleza, todo mientras se disfruta de las comodidades de un espacio boutique.

The Green Glamp, en Montañas del Sol, Santa Ana, Costa Rica, ubicado a solo 20 minutos de San José, redefine el concepto de glamping al ofrecer una experiencia íntima y sofisticada en medio de un entorno natural espectacular.

Este espacio es el sueño hecho realidad de Sara Chmait y Chadi Eid, un matrimonio que, junto con sus hijas Sahar y Salma, decidió compartir su pasión por la naturaleza y la hospitalidad. Este proyecto familiar nació con la visión de crear un lugar de paz y conexión, ideal para parejas, grupos de amigos o familias. Cada detalle, desde la arquitectura y el diseño interno, hasta el servicio, refleja su deseo de ofrecer a los huéspedes una experiencia que va más allá del alojamiento.

"The Green Glamp nació de nuestro deseo de compartir con otros la tranquilidad y la magia que encontramos al estar rodeados de naturaleza. Queríamos crear un lugar donde las personas puedan desconectarse del estrés y reconectarse con lo que realmente importa”, menciona Sara Chmait.

Este emprendimiento cuenta con dos espacios exclusivos que combinan diseño moderno y textiles cálidos, creando una atmósfera acogedora para desconectarse del estrés cotidiano. Cada uno está equipado con camas cómodas, sábanas de alta calidad, muebles elegantes y un jacuzzi privado, además de una terraza con vistas panorámicas a la ciudad.

Una de las características que distingue a The Green Glamp es la atención personalizada. Desde el momento los huéspedes son recibidos con detalles únicos, como productos hechos por la familia, entre ellos miel y frutos cosechados en la finca, haciendo que cada visitante se sienta bienvenido y en casa.