Por revistaeyn.com
Buongiorno Caffè nace en restaurante Pane e Vino como una propuesta que fusiona lo mejor de la pastelería artesanal europea con la tradición italiana.
La creadora detrás de Buongiorno Caffè encontró su vocación por la pastelería desde muy joven, cautivada por la técnica y emoción que conlleva el arte pastelero. Su sueño la llevó a estudiar en Le Cordon Bleu, la escuela culinaria donde se formó perfeccionando las bases clásicas para desarrollar un estilo propio.
Tras 17 años viviendo en Costa Rica, su propuesta se ha enriquecido con los sabores y productos del trópico. “Costa Rica me enseñó a valorar los ingredientes frescos y tropicales. Hoy combino técnicas europeas con sabores locales para crear una pastelería única y con identidad propia”, comentó Gabriela Chawan, chef pastelera venezolana.
El reto de abrir Buongiorno Caffè dentro de un restaurante tan emblemático como Pane e Vino fue claro desde el inicio: integrarse sin perder la esencia. “Queríamos sumar valor, no competir. La alianza nació de una afinidad de valores y visión. Juntos creamos una experiencia más rica, uniendo tradición italiana con pastelería artesanal.”
En Buongiorno Caffè el cliente encontrará un ambiente acogedor, con carácter y atención al detalle. Desde un espresso servido hasta un pastel artesanal sin gluten, todo está pensado para brindar una experiencia sensorial sin prisa.
La carta se inspira en técnicas y recetas europeas, y destaca por propuestas como el sándwich Buongiorno, una mezcla de pollo en fajitas, pan focaccia, lechugas mixtas, tomate y una mayonesa especial.
Aunque el concepto se mantendrá exclusivo y especial, no se descarta su expansión futura. “Queremos que Buongiorno Caffè siga siendo un lugar donde la gente se sienta bienvenida, donde compartir un pastel o un café sea una experiencia memorable.”
Más allá del diseño y la calidad del producto, Buongiorno Caffè se distingue por su sensibilidad hacia las nuevas necesidades alimenticias. “Creamos opciones sin gluten y con ingredientes seleccionados, sin comprometer la experiencia ni la calidad. Lo saludable también puede ser sublime.”