Han pasado apenas 30 años y grandes cambios ha experimentado Costa Rica desde entonces. Para 1989 el país contaba con 2,9 millones de habitantes, cerraba una década difícil tras la profunda crisis de 1981 y 1982 y lograba un crecimiento del 8,0% respecto al Producto Interno Bruto de 1980.
A partir de ese momento, la apuesta por una mayor apertura comercial, junto con la instauración de un modelo de incentivos para impulsar la atracción de inversión extranjera y la exportación de productos no tradicionales, fueron factores determinantes para la transformación productiva del país.
Este es el escenario que le dio la bienvenida a Ultrapark Development group, cuando en noviembre de 1989 inauguró su primer parque empresarial bajo el régimen de zona franca en La Aurora de Heredia: el Centro de Ciencia y Tecnología Ultrapark. El proyecto fue concebido para contribuir en los esfuerzos por convertir las exportaciones del sector servicios en un área estratégica y elevar la competitividad del país en los mercados internacionales.
Como bien lo apunta Christian von Breymann, vicepresidente ejecutivo de Ultrapark, desde sus inicios, esta zona franca se propuso ser un reducto para la atracción de empresas dedicadas a los campos de la ciencia y la tecnología, con servicios de alto valor agregado.
Bajo esa premisa han llegado compañías para invertir en centros de llamadas, y otros.
En total son 47 empresas instaladas que generan unos 13.000 empleos directos. Ultrapark es complejo de 35 edificios (uno de ellos inaugurado este año en Ultrapark ii, Lagunilla) para un área total de 340.000 metros cuadrados, de los cuales, 190.000 están habilitados para la operación de las distintas compañías.
Por la naturaleza de las empresas instaladas en las distintas sedes de Ultrapark -Barreal, Aurora, Lagunilla, todos en Heredia- requirió desde el inicio de una robusta red de nodos de fibra óptica que garantizara en volumen, distancia y en calidad, la transmisión de datos.
fue precisamente gracias a esa vocación innovadora de Ultrapark, donde Radiográfica Costarricense (RACSA) instaló su primer nodo de fibra óptica lo que para Alexandra álvarez, su directora administrativa, refuerza la tónica de impulsar el desarrollo y crecimiento de sus clientes.
TRAJE A LA MEDIDA
Desde hace 30 años, Ultrapark maneja un modelo de negocio de largo plazo procurando conservar el valor para el cliente, lo cual implica tener control de toda la cadena de valor; desde la conceptualización del proyecto hasta la operación y mantenimiento.
Esto deriva no solo en un lazo con el cliente basado en la confianza y compromiso, sino que marca una diferencia dentro del mercado. No en vano, muchos de sus clientes han crecido dentro del propio parque empresarial. La firma consultora McKinsey & Company por ejemplo, que inició operaciones en el 2010 con un equipo de trabajo pequeño y en apenas 100 metros cuadrados, hoy tiene 1.300 colaboradores, ocupa un espacio de 14.000 metros cuadrados y planea crecer aún más en los próximos años.
Otro componente clave dentro de su visión de largo plazo es el capital humano. Von Breymann reconoce que tiempo atrás, el tamaño del negocio lo definía el área financiera, hoy es Recursos Humanos y desde esa perspectiva, la empresa busca constantemente facilidades para el personal en diversos temas: salud, recreación, aprovechamiento de espacios públicos, procesos de formación y capacitación. Ultrapark ha desarrollado jardines, ríos artificiales, gimnasios, anfiteatros, promueve carreras de atletismo, actividades de interacción y convivencia.
Al llegar a sus 30 años de existencia, este desarrollador echó a andar un nuevo concepto, el de campus empresariales. Son espacios para exponer las nuevas tendencias, donde se fomenta el análisis, la discusión; para crear una comunidad de profesionales e impulsar proyectos colaborativos y de educación. Actualmente operan cuatro, tres en Heredia y uno en las oficinas centrales situadas en Escazú.
Ultrapark recibe sus tres décadas con una agenda cargada de proyectos y con su deseo constante de reinventarse. Sus líderes están convencidos que los años venideros -donde sin duda sobrevendrán cambios por la robotización y la tecnología 4.0- representarán nuevos retos.
Una larga trayectoria les permite estar más que preparados. Continuarán impulsando la inversión de empresas cada vez más orientadas hacia la tecnología del conocimiento y diferenciándose en el mercado por su servicio al cliente.
RETOS PAíS: BUROCRACIA Y EDUCACIóN
Pese a la evolución que ha vivido el régimen de zonas francas y los parques empresariales desarrollados a su alrededor, subsisten trabas que después de muchos años el país no ha logrado superar, trabas que no se circunscriben a las zonas francas, sino que son extensivas a toda la economía nacional.Carlos Piedra, gerente general de Ultrapark sostiene que el exceso de trámites representa un cuello de botella importante tomando en cuenta que en los procesos participan no solo instituciones del Gobierno Central, sino municipalidades y otros actores. Se estima que tramitar un permiso para desarrollar un nuevo proyecto constructivo se tarda en promedio 11,6 meses.
Otro obstáculo tiene que ver con el nivel educativo del país. En este sentido, Costa Rica no ha sido capaz de adaptar la curricula educativa (formal y técnica) a las cambiantes necesidades del sector empresarial, desencadenando tasas más altas de desempleo y brechas de formación en áreas nuevas ligadas a la tecnología, los idiomas y habilidades técnicas.
Para hacer frente a estas limitantes, Ultrapark tiene como política ‘ser aliado de los negocios para lo cual facilita y acompaña a las empresas interesadas en instalarse en Costa Rica, durante todo el proceso de permisos, trámites y cualquier otra necesidad que requiera para su operación.
