En los últimos meses, el istmo centroamericano ha vivido varias crisis asociadas al recurso como la escasez de Panamá –acentuada por el fenómeno El Niño–; la habitual problemática del río Motagua, en Guatemala, por contaminación; el cada vez más difícil acceso al agua en regiones del corredor seco –que incluye a grandes porciones de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua– o del caso de contaminación que vivió la red pública de Costa Rica.