Por Expansión
El FBI está intentando reclutar a adolescentes en su lucha contra la ciberdelincuencia, antes de que el sector privado los capte con trabajos de alta remuneración o, por el contrario, se habitúen a fumar marihuana y no pasen el filtro de selección.
El próximo otoño, el FBI pondrá en marcha un innovador programa piloto para ofrecer clases de seguridad informática a estudiantes de secundaria en la zona de Pittsburgh (Pensilvania) a cambio de créditos universitarios.
Estas actividades de capacitación y divulgación se han implantado ahora, en un momento en el que los organismos policiales estadounidenses sienten cada vez más la presión de desarrollar recursos de lucha contra la ciberdelincuencia, con los que combatir la cada vez mayor amenaza que suponen los piratas y delincuentes organizados para las empresas y los órganos de gobierno de Estados Unidos.
Sabemos qué tipo de talento es el que necesitamos, y es preciso que nos adelantemos y lleguemos a la gente antes de que tomen ciertas decisiones sobre la carrera y el tipo de vida que desean para el futuro, explica Christopher Geary, agente especial de la división de ciberdelincuencia de la oficina del FBI en Pittsburgh.
'Esta necesidad de expertos en informática ha evolucionado con tanta rapidez que, en este momento, todo el mundo está buscando', afirma.
Los agentes del FBI han reconocido que la tarea de atraer a potenciales piratas informáticos es, en parte, un desafío por el grupo poblacional al que quieren llegar y por la estricta política del FBI en materia de drogas, que veta a cualquier candidato si ha consumido marihuana en los últimos tres años.
'Tengo que contratar un equipo excelente para competir con los ciberdelincuentes, y resulta que algunos de esos chicos pretenden acudir a las entrevistas fumando hierba', reconoció, medio en broma, medio en serio James Comey, director del FBI, en una conferencia el año pasado.
Más tarde, Comey explicó ante el Congreso que no tenía intenciones de modificar la política sobre narcotráfico, pero añadió: 'la actitud de los jóvenes en relación con la marihuana y el comportamiento de nuestro estado con respecto a esa misma droga incitan cada vez a más jóvenes a probarla'.
El programa piloto ha sido diseñado por la oficina del FBI en Pittsburgh, que se ha especializado en la lucha contra la ciberdelincuencia. El año pasado, las oficinas de la Fiscalía de Estados Unidos y del FBI en ese estado presentaron cargos formales contra cinco militares chinos por haber entrado ilegalmente en los equipos informáticos de Alcoa, US Steel y otras empresas industriales estadounidenses. Asimismo, cerraron un foro en Internet llamado 'Darkode', en el que los delincuentes vendían y compraban botnets y números de la seguridad social.
El año pasado, el FBI se puso en contacto con la Indiana University de Pesnilvania y con la Norwin School District para diseñar un plan. Si la junta directiva de la segunda aprueba el próximo mes la propuesta, ésta entrará en vigor el próximo otoño.
El FBI está intentando reclutar a adolescentes en su lucha contra la ciberdelincuencia, antes de que el sector privado los capte con trabajos de alta remuneración o, por el contrario, se habitúen a fumar marihuana y no pasen el filtro de selección.
El próximo otoño, el FBI pondrá en marcha un innovador programa piloto para ofrecer clases de seguridad informática a estudiantes de secundaria en la zona de Pittsburgh (Pensilvania) a cambio de créditos universitarios.
Estas actividades de capacitación y divulgación se han implantado ahora, en un momento en el que los organismos policiales estadounidenses sienten cada vez más la presión de desarrollar recursos de lucha contra la ciberdelincuencia, con los que combatir la cada vez mayor amenaza que suponen los piratas y delincuentes organizados para las empresas y los órganos de gobierno de Estados Unidos.
Sabemos qué tipo de talento es el que necesitamos, y es preciso que nos adelantemos y lleguemos a la gente antes de que tomen ciertas decisiones sobre la carrera y el tipo de vida que desean para el futuro, explica Christopher Geary, agente especial de la división de ciberdelincuencia de la oficina del FBI en Pittsburgh.
'Esta necesidad de expertos en informática ha evolucionado con tanta rapidez que, en este momento, todo el mundo está buscando', afirma.
Los agentes del FBI han reconocido que la tarea de atraer a potenciales piratas informáticos es, en parte, un desafío por el grupo poblacional al que quieren llegar y por la estricta política del FBI en materia de drogas, que veta a cualquier candidato si ha consumido marihuana en los últimos tres años.
'Tengo que contratar un equipo excelente para competir con los ciberdelincuentes, y resulta que algunos de esos chicos pretenden acudir a las entrevistas fumando hierba', reconoció, medio en broma, medio en serio James Comey, director del FBI, en una conferencia el año pasado.
Más tarde, Comey explicó ante el Congreso que no tenía intenciones de modificar la política sobre narcotráfico, pero añadió: 'la actitud de los jóvenes en relación con la marihuana y el comportamiento de nuestro estado con respecto a esa misma droga incitan cada vez a más jóvenes a probarla'.
El programa piloto ha sido diseñado por la oficina del FBI en Pittsburgh, que se ha especializado en la lucha contra la ciberdelincuencia. El año pasado, las oficinas de la Fiscalía de Estados Unidos y del FBI en ese estado presentaron cargos formales contra cinco militares chinos por haber entrado ilegalmente en los equipos informáticos de Alcoa, US Steel y otras empresas industriales estadounidenses. Asimismo, cerraron un foro en Internet llamado 'Darkode', en el que los delincuentes vendían y compraban botnets y números de la seguridad social.
El año pasado, el FBI se puso en contacto con la Indiana University de Pesnilvania y con la Norwin School District para diseñar un plan. Si la junta directiva de la segunda aprueba el próximo mes la propuesta, ésta entrará en vigor el próximo otoño.
