Los ejercicios se centrarán directamente en el Estrecho de Ormuz, que desemboca en el Golfo Pérsico y proporciona la salida de la mayoría del petróleo de Oriente Medio.
Por: Reuters
Irán anunció el viernes planes para realizar nuevos ejercicios militares en el canal de transporte marítimo de crudo más importante del mundo, en el último gesto belicoso hacia Occidente mientras nuevas sanciones amenazan las exportaciones petroleras de Teherán.
El almirante Ali Fadavi, comandante naval del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, dijo que los ejercicios planeados para el próximo mes se centrarán directamente en el Estrecho de Ormuz, el cual desemboca en el Golfo Pérsico y proporciona la salida de la mayoría del petróleo de Oriente Medio.
Irán realizó ejercicios durante 10 días en los mares circundantes que terminaron el lunes.
'Hoy la República Islámica de Irán tiene el dominio total sobre la región y controla todos los movimientos dentro de ella', dijo Fadavi, en declaraciones reportadas por la agencia de noticias Fars.
Las autoridades iraníes han amenazado en las últimas semanas con bloquear el estrecho si se aplican nuevas sanciones que afecten las exportaciones de petróleo de Teherán, y esta semana dijeron que tomarían acciones si la fuerza naval de Estados Unidos despliega un portaaviones en la zona.
Estados Unidos, que cuenta con una importante flota naval en el área y es mucho más poderosa que las fuerzas marítimas de Irán, dice que se asegurará de que las aguas internacionales del estrecho permanezcan abiertas. Gran Bretaña sostuvo el jueves que cualquier intento de cerrarlo sería ilegal e infructuoso.
Las nuevas sanciones financieras promulgadas por el presidente estadounidense, Barack Obama, en la víspera de Año Nuevo vuelven difícil a la mayoría de los países comprar petróleo iraní. La Unión Europea (UE) está previsto que anuncie duras medidas a fines de enero.
La mayoría de operadores cree que Irán todavía es capaz de encontrar compradores, por lo menos en el corto plazo, para sus exportaciones de 2,6 millones de barriles de petróleo por día (bpd). Sin embargo, pueden tener que ofrecer fuertes descuentos que reduzcan los ingresos en divisas que necesita para alimentar a sus 74 millones de habitantes.
Las sanciones ya están teniendo un efecto en las calles de Irán, donde los precios han ido en aumento y la moneda, el rial, está cayendo. Los iraníes han estado haciendo fila en los bancos para convertir sus ahorros en dólares.
Las dificultades económicas se presentan menos de dos meses antes de las elecciones parlamentarias, las primeras en Irán desde la presidencial del 2009 que desencadenó masivas protestas en todo el país.
Los gobernantes de Irán sofocaron con éxito esas manifestaciones hace dos años, pero desde entonces la Primavera árabe ha mostrado la vulnerabilidad de los gobiernos autoritarios en la región a las protestas públicas, alimentadas por la ira ante las dificultades económicas.
Programa nuclear
Washington y sus aliados están imponiendo las medidas para forzar a Irán a abandonar un programa nuclear que dicen que tiene como objetivo producir una bomba atómica. Irán dice que el programa tiene fines pacíficos.
Funcionarios de la Unión Europea dicen que la UE, que en conjunto compra alrededor de 500.000 bpd de petróleo iraní, que rivaliza con China como el mayor mercado, ha acordado imponer un embargo para detener todas las importaciones.
Diplomáticos de la UE dijeron que están discutiendo cuánto tiempo van a dar a los países miembros para detener las compras, con Francia, Alemania y otros que quieren la prohibición impuesta dentro de tres meses, pero Grecia está a favor de un período de gracia de hasta un año.
China también está reduciendo sus importaciones en más de la mitad en enero y febrero, mientras regatea con Teherán sobre el tamaño del descuento que quiere a cambio de hacer negocios con ella.
Otros grandes compradores, como Turquía y Japón, dicen que están buscando una exención de las sanciones de Estados Unidos.
La nueva ley estadounidense permite a Obama dar exenciones temporales a los aliados para que sigan comprando petróleo de Irán para evitar un shock de precios pero, para recibir los permisos, los países tienen que demostrar que están reduciendo el comercio con Irán.
Irán ha desafiado hasta ahora las sanciones. Pese al sombrío panorama, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Akbar Salehi, dijo el jueves que el país 'capeará el temporal'.
'Irán, con la ayuda divina, siempre ha estado dispuesto a hacer frente a tales acciones hostiles y nosotros no estamos preocupados en lo absoluto por las sanciones', dijo Salehi en una conferencia de prensa.
Pero en una señal de que está tratando de aliviar la presión, Salehi dijo que Teherán estaba interesado en reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear con las potencias occidentales.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía presentó una oferta de Catherine Ashton, la jefa de la diplomacia europea que negocia en nombre de las grandes potencias.
Conversaciones sobre el programa nuclear de Irán colapsaron hace un año. Irán ha ofrecido repetidamente reiniciar las conversaciones desde entonces, pero ha insistido en que no negociará su derecho a seguir enriqueciendo uranio.
Los países occidentales dicen que las conversaciones no tienen sentido a menos que la interrupción del enriquecimiento esté sobre la mesa. El uranio enriquecido puede ser usado como combustible para un reactor o para la fabricación de una bomba.
Precios del petróleo en el foco
Después de años de sanciones que tuvieron poco impacto, los países occidentales han adoptado un enfoque mucho más directo en los últimos meses, con sanciones que impactan de forma explícita a la industria petrolera que representa el 60 por ciento de la economía de Irán.
Las nuevas medidas de Estados Unidos podrían limitar a cualquier institución que haga transacciones con el banco central iraní desde el sistema financiero estadounidense. Si se aplica plenamente, sería imposible para las refinerías de la mayoría de los países comprar crudo iraní.
Sin embargo, Washington debe equilibrar su decisión de aislar a Teherán con la preocupación de que ésto pueda alterar los precios en los mercados petroleros y, por consiguiente, perjudicar a la frágil economía mundial.
Los futuros del crudo Brent cotizaban sobre 113 dólares el barril el viernes, con un alza cercana a los 7 dólares desde que Obama aprobó las nuevas sanciones.
Para aliviar el impacto en los mercados, las nuevas medidas de Estados Unidos entrará en vigor dentro de varios meses, y el margen de maniobra dado a Obama para ofrecer exenciones da tiempo a los países a encontrar otros proveedores. Arabia Saudita, el mayor exportador mundial de petróleo y un enemigo de Irán, dice que va a compensar cualquier déficit de suministro.
Operadores y analistas creen que es poco probable que Irán realmente lleve a cabo sus amenazas de bloquear el estrecho.
'Hemos visto esta película antes', dijo Cliff Kupchan, un analista de Irán en el Grupo Eurasia. 'Ninguna de las partes quiere una guerra. Mucho de esto es la retórica exagerada', agregó.
Incluso si trata de hacerlo, Irán no podría bloquear el estrecho por mucho tiempo en un desafío directo a la flota de Estados Unidos encabezada por el gigantesco superportaaviones John C. Stennis, acompañado por un crucero con misiles guiados y flotillas de destructores y submarinos.
La Fuerza Marítimas Combinadas que protegen el Golfo Pérsico también incluyen a otros países como Gran Bretaña, Francia, Canadá, Australia y los Estados árabes del Golfo, bajo el mando de un almirante estadounidense.
Pero Irán tiene muchas formas de provocar una respuesta occidental, desde los misiles dentro del alcance de los objetivos de Estados Unidos en la región hasta las embarcaciones pequeñas que podrían atacar a un barco cerca de la costa, sin olvidar las milicias aliadas palestinas y libanesas que pueden atacar a Israel.
