Por E&N Brand Lab para Grupo Agrolíbano
Grupo Agrolíbano destaca como una empresa disruptiva que integra la sostenibilidad como motor de competitividad, la cual le consolida como un referente agroindustrial de clase mundial. Por más de cuatro décadas se ha especializado en la producción, empaque y exportación de melones y productos agroalimentarios de alta calidad a mercados exigentes en el mundo.
Pamela Molina, Directora de Sostenibilidad y de Fundación Agrolíbano, explica que el Grupo opera bajo un modelo de escucha continua de sus clientes y grupos de interés a través de reuniones, visitas y mesas técnicas, con las que entiende las necesidades cambiantes del mercado, sin descuidar criterios ambientales y sociales.
Este listening comercial se complementa con un programa de Business Intelligence basado en Big Data, que integra volúmenes exportados por mercado, permitiendo anticipar tendencias, ajustar oferta y optimizar decisiones. “Esa cercanía y analítica conjunta son nuestra ventaja para adaptar portafolio y servicio”, asegura.
En los últimos años, el grupo ha diversificado la forma en que entrega mayor valor en sus soluciones agroalimentarias, que se materializan en plataformas como AGROCIBI y una amplia línea de productos orgánicos con menor dependencia de insumos químicos, mejor salud del cultivo y suelo, y mayor cumplimiento de requisitos de clientes y acceso a nichos estratégicos.
“En Agrolíbano, cultivar melones es un arte y una ciencia. Trabajamos con pasión en seis variedades distintas, cuidadosamente adaptadas a los gustos y exigencias de más de 40 clientes en tres continentes. Cada fruta que cosechamos representa años de conocimiento, dedicación y respeto por la tierra”, explica Miguel Molina, Presidente Ejecutivo y Fundador de Agrolíbano.
Para el empresario, el desarrollo de acciones y programas como AGROCIBI cambió la forma en que generan valor. “Cada decisión productiva y comercial alinea rentabilidad, bienestar y reputación. Hoy, cada hectárea cultivada, exportación y alianza contribuye a un propósito: transformar el Sur de Honduras conectándolo con los mercados del mundo, sin dejar a nadie atrás”, dice.
Gracias a esta filosofía de innovación y sostenibilidad, Agrolíbano destaca como una de las empresas más admiradas de Honduras. “Hoy la innovación no está concentrada en un departamento; es parte del ADN corporativo. Se expresa en la forma de producir con biológicos, cuidar el agua, medir el impacto social o de usar datos para tomar mejores decisiones”, valora.
VISIÓN DE FUTURO
Agrolíbano es un actor clave en el ecosistema productivo de Honduras. En 2024, su actividad económica aportó el 0,1 % del PIB hondureño y el 0,7 % al PIB agrícola. Esto, mientras gestiona de manera eficiente el uso de agua y suelo para asegurar la resiliencia, todo alineado con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 13: Acción por el Clima, basada en la medición, reducción y compensación de sus emisiones de gases de efecto invernadero según la norma ISO 14064-1 y el Protocolo GHG.
Miguel Molina es consciente del peso de la empresa, pero reconoce que su desempeño no se rige solo por el éxito comercial. “Nuestro impacto no se mide solo en toneladas producidas, sino en vidas impactadas.
A través de cinco programas, la Fundación Agrolíbano mejora el acceso a la salud, la educación y una vida digna en las comunidades más dejadas atrás del sur de Honduras. Siempre con el protagonismo de las personas, impulsando un desarrollo verdaderamente sostenible”.
Añade que tienen un compromiso ambiental profundo y auténtico. “Implementamos prácticas de gestión sostenible del agua y del suelo, promovemos la reforestación, la economía circular, la gestión responsable de residuos y la protección de las abejas. Todos nuestros programas han sido auditados y validados externamente, garantizando las certificaciones necesarias para exportara los mercados más exigentes del mundo”.
En 45 años de historia, Agrolíbano ha crecido no solo en la agroindustria melonera, que genera empleo y da preferencia a los proveedores locales —y que le ha permitido llegar a 56 países con unas 80.000 toneladas de melones cada año—, también ha diversificado, incursionando en otros rubros, como el cultivo y exportación de camarón, producción de follajes para exportación —especialmente eucaliptos de diferentes especies— y extracción de aceite esencial de eucalipto para aromaterapia.
Además, desde bosques de maderas preciosas crean un ecosistema que ayuda a la conservar especies y que genera empleo local a través de la elaboración de utensilios que agregan valor a la madera, mientras que desde Fundación Agrolíbano, su brazo social, desde hace 15 años, transforman la inversión social en programas para el desarrollo sostenible que incide en la reducción de la pobreza multidimensional de las comunidades rurales.
“Nuestra visión nos impulsa hacia adelante. Con innovación, sostenibilidad y valores firmes, seguimos conectando a Honduras con el mundo, llevando lo mejor de nuestra tierra a cada hogar”, reitera el empresario. Añade que Grupo Agrolíbano no es solo una empresa: “es un sueño que sigue creciendo, un compromiso que se renueva en cada cosecha, una historia que se escribe con esfuerzo y pasión”.
La compañía adoptó en 2024 una identidad renovada, basada en una filosofía corporativa de principios y valores. “Nuestra misión como grupo es continuar con el espíritu emprendedor de nuestro fundador para seguir creando de manera responsable valor económico, ambiental y social, creciente y sostenible, en las industrias y comunidades donde operamos”, valora Pamela Molina, que recalca que buscan seguir impulsando la transformación del Sur de Honduras mediante su conexión con los mercados del mundo.
La empresa trabaja con un plan de largo plazo, el cual se sustenta en la estrategia 24-29, que a su vez descansa en seis pilares: excelencia operativa y productiva; agresividad comercial en los diferentes mercados donde operan; aumento del valor agregado de su portafolio de productos, de cara a las necesidades de los consumidores, con un enfoque integral de calidad; presencia en los mercados con los diferentes empresas y productos durante todo el año; y fortalecimiento de su enfoque productivo y mercadológico.
SEIS EJES PARA EL DESARROLLO
A lo largo de su historia, Grupo Agrolíbanoha construido un ecosistema de sostenibilidad que se expresa en seis ejes estratégicos:
1. Gobierno corporativo y ética empresarial.
2. Sostenibilidad financiera y competitividad internacional.
3. Desarrollo del talento humano.
4. Abastecimiento y relaciones responsables con proveedores.
5. Desarrollo comunitario sostenible.
6. Sostenibilidad ambiental.
VISIÓN DE FUTURO
Miguel Molina explica que para 2035 visualizan a Grupo Agrolíbano como una empresa global de impacto sostenible, con un modelo de negocio completamente integrado entre productividad, innovación y desarrollo territorial.
“Seremos una organización carbono y agua inteligente, con operaciones regenerativas, basadas en biotecnología, trazabilidad digital total y gestión circular de recursos”, valora.
En la próxima década buscan consolidar a AGROCIBI como referente regional en soluciones biológicas, exportando conocimiento y tecnología desde el Sur de Honduras al mundo. “La innovación será continua y colaborativa: impulsada por el talento local, el uso ético de la IA, la analítica predictiva y la automatización responsable de procesos”, reitera.
EN CIFRAS
+45 años de historia tiene Grupo Agrolíbano.
56 países son atendidos con la producción de la empresa.
+80.000 toneladas de melones exporta la empresa cada año.
"LA VISIÓN ESTRATÉGICA DE GRUPO AGROLÍBANO ESTÁ CENTRADA EN SER UN REFERENTE AGROINDUSTRIAL SOSTENIBLEDE CLASE MUNDIAL, QUE INTEGRA LA RENTABILIDAD CON EL BIENESTAR SOCIAL Y LA SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL”.
Pamela Molina, Directora de Sostenibilidad de Grupo Agrolíbano y de Fundación Agrolíbano
"CREEMOS FIRMEMENTE QUE NO PUEDE HABER EMPRESAS EXITOSAS EN COMUNIDADES FRACASADAS,Y QUE COMO EMPRESAS DEBEMOS TRASCENDER DEL ÉXITO AL SIGNIFICADO CON ACCIONES CONCRETAS EN LA BÚSQUEDA DEL BIEN COMÚN”.
Miguel Molina, Fundador y Presidente de Grupo Agrolíbano.