Las empresas mixtas y estatales aportaron en el 2016 a las arcas del Estado US$1.171,2 millones, según un informe de la Dirección General de Ingresos, entidad adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
En 2015 la cifra cual ascendió a US$1.134,9 millones. Pero si bien es cierto que hubo empresas que aumentaron sus contribuciones a las arcas, hubo otras que lo redujeron o no aportaron como Caja de Ahorros y Panama Ports Company.
El informe muestra que la Autoridad de Canal de Panamá (ACP) aportó la suma de US$669,8 millones, 9.7% más que el ejercicio anterior.
La segunda entidad que más aportó fue la Lotería Nacional de Beneficiencia (LNB) con US$112.0 millones, lo que representó un incremento de 9,3%.
En tanto, el aporte generado por la Autoridad Marítima de Panamá (AMP) ascendió a US$103,7 millones, 2.7% más que en 2015.
Con estas tres primeras entidades de un total de trece se amasa el 75% de los aportes que recibió el Estado durante el 2016 con cerca de US$885,5 millones.
Las bajas
Entre las empresas cuyos aportes o dividendos al Estado disminuyeron significativamente están las empresas eléctricas, cuyo monto ascendió a US$69,6 millones, unos US$44,8 millones o 39,2% menos que los dados en 2015 por US$114,4 millones.
Le sigue la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) con US$9.1 millones, lo que representó una baja de US$1,5 millones o 14,2%, al compararle con el ejercicio de 2015 cuando la entidad había reportado US$10,6 millones.
En un situación similar estuvo la Zona Libre de Colón (ZLC) que entregó US$10,5 millones, cerca de US$16,5 millones o 61,1% menos que lo aportado el año anterior con US$27 millones.
DGI no logra meta de recaudación
La Dirección General de Ingresos (DGI) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), incumplió la meta de recaudación de los ingresos del gobierno central, contemplados en el presupuesto de la nación para el año 2016, revelan las cifras oficiales de este ministerio.
Para 2016, la DGI debía recaudar, según lo presupuestado, US$7.639 millones, pero obtuvo US$7.390 millones. Esto quiere decir que la recaudación de los ingresos estuvo $249 millones por debajo de lo programado, equivalente a una diferencia de 3,3%.
Este análisis es fundamental porque es con la programación presupuestaria de los ingresos que se elabora el presupuesto de gasto del gobierno.
Cuando la DGI no cumple con la recaudación de los ingresos, el gobierno tiene dos opciones. La primera, reducir los gastos, y generalmente son las inversiones públicas las que se sacrifican en estos casos. La segunda, es generar déficit fiscal, lo que se traduce en poco tiempo en aumento de la deuda pública.