El encargado de perseguir el cobro de tributos en Costa Rica, Francisco Villalobos, renunció al cargo tras admitir que era moroso en el pago del impuesto a la renta, en medio de un escándalo por evasión fiscal que hizo caer al propio ministro de Hacienda, informó este martes el gobierno.
Por: AFP
El director de Tributación presentó su renuncia apenas la presidenta Laura Chinchilla arribó al país la noche del martes, tras una visita de cuatro días a la sede de la ONU en Nueva York.
Villalobos figuraba como moroso en el pago del impuesto sobre la renta del año 2008 por un total de 1,8 millones de colones (3.600 dólares). 'Es un error inexcusable de mi parte', declaró al periódico La Nación, el de mayor circulación en el país.
Chinchilla, quien impulsa una reforma tributaria que busca paliar el elevado déficit fiscal, consideró que 'a los costarricenses les resultaría inaceptable que el funcionario directamente encargado de cobrar los impuestos estuviera moroso', según una nota oficial.
'Esta es una ocasión propicia para subrayar que el régimen impositivo costarricense debe fortalecerse (...). No se trata de iniciar una cacería de brujas sino de mejorar los instrumentos jurídicos' para que 'se puedan cobrar adecuadamente los impuestos', afirmó la mandataria.
La dimisión de Villalobos ocurrió dos días después de que renunciaran el ministro de Hacienda, Fernando Herrero, y su esposa, Flor Isabel Rodríguez, una cercana asesora de Chinchilla, tras revelar el diario La Nación que una empresa fundada por ambos omitió ingresos por unos 100.000 dólares en la declaración de impuestos.
El escándalo estalló hace una semana, cuando una investigación del rotativo reveló que el ex ministro figuraba entre varios miembros del gabinete que tenían propiedades declaradas con valores inferiores a los reales, por lo cual pagaban menos impuestos.
La dimisión del impopular director de Tributación asesta un nuevo golpe al proyecto bandera de Chinchilla, una reforma tributaria que estima urgente para reducir el déficit fiscal cercano al 5% del Producto Interno Bruto.
Analistas políticos y organizaciones sociales opinan que el gobierno queda sin 'autoridad moral' y debería desistir del proyecto, que está a estudio en la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia tras ser aprobado en marzo en el primero de dos debates legislativos.
La reforma incluye, entre otras medidas, un aumento de 13 a 14% del impuesto al valor agregado (IVA), que según sindicalistas y otros sectores incrementará el costo de la vida a los sectores populares.