Con un aproximado de entre 29,87% y 30,85% de los votos, el PRI se adjudicaría entre 196 y 203 del total de 500 escaños de la cámara baja, informó el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova.
Este resultado es ligeramente inferior al cosechado en los comicios de 2012, cuando el PRI logró 207 escaños. Sin embargo, permite a la formación oficialista superar al Partido Acción Nacional (conservador), que sumaría entre el 21,47% y el 22,20% de los sufragios.
De su lado, el Partido Verde, aliado del PRI, logró expandir su territorio al adjudicarse cerca del 7% de los votos y entre 41 y 48 curules; mientras que Nueva Alianza, otro socio oficialista, se llevaría entre 9 y 12 asientos.
El gran perdedor de la contienda es el izquierdista Partido de la Revolución Democrática, que cayó de 18,4% en 2012 a entre 11,14% y 11,81% este domingo.
Esta facción política fue destronada por un rival que emergió de sus propias filas: el dos veces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador se separó del PRD para formar el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que se llevaría entre 8,8% y 9,15% de los votos.
El PRD quedó desprestigiado a raíz de la desaparición y presumible masacre en septiembre pasado de los 43 estudiantes en Guerrero (sur) a manos de policías coludidos con narcotraficantes.
La fiscalía general concluyó que el crimen fue orquestado por el entonces alcalde de esa localidad, José Luis Abarca, quien pertenecía al PRD y fue encarcelado.
El trágico caso, que cimbró a México y la comunidad internacional, provocó también la caída de ángel Aguirre, entonces gobernador de Guerrero por el PRD.
Un 'bronco' en el Norte

Más allá de los resultados obtenidos por el PRI, como rescata The Wall Street Journal Americas, la novedad electoral es el triunfo de un candidato independiente: Jaime "El Bronco" Rodríguez, que ganó en el estado de Nuevo León, una potencia industrial y el hogar de algunas de las mayores corporaciones de México.
Rodríguez podría desatar una ola de candidaturas independientes a nivel nacional en la votación presidencial de 2018, las cuales podrían poner en peligro el control del poder por los partidos políticos tradicionales, según los analistas.
Rodríguez, que hizo la mayor parte de su carrera política en el PRI hasta dejar ese partido el año pasado, aprovechó el descontento social. Con una campaña austera que libró en gran medida a través de las redes sociales, utilizó un estilo de habla campechana para atacar a los partidos tradicionales.
"A partir de hoy habrá un nuevo acuerdo, un nuevo sistema de gobierno", dijo Rodríguez a simpatizantes en su cuartel general de campaña en Monterrey, la tercera ciudad más importante de México.
Rodríguez se comprometió a establecer una fiscalía anticorrupción para investigar presuntos conflictos de intereses y otras acciones ilegales durante la administración del gobernador saliente, Rodrigo Medina.
"Este es un mensaje claro de que el público está harto de los partidos políticos", dijo el analista político Jesús Cantú. "Esto es histórico".