Aon dijo esta semana que comprará Willis Towers Watson por casi US$30.000 millones en una operación que creará el mayor corredor de seguros del mundo y concederá poder a la hora de fijar precios, pero que seguramente también despertará reticencias en los reguladores.
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La operación, la mayor en el sector seguros, fusionará el segundo y tercer grupos de correduría de seguros a nivel mundial en una empresa con un valor cercano a los US$80.000 millones. Se produce además en un momento en que las aseguradoras se enfrentan a un aumento de las reclamaciones y a nuevas amenazas por el coronavirus y el cambio climático.
El acuerdo, planteado por primera vez hace un año, crea una compañía que superará en valor al líder del mercado Marsh & McLennan y se produce tras un período de competencia brutal que ha presionado a la baja las primas de los seguros incluso en momentos en que la siniestralidad va en aumento.
Las acciones de Aon, con sede en Reino Unido, cayeron casi un 10% y las de Willis un 6% en el peor día para el mercado estadounidense desde 2008 por el colapso de los precios del petróleo.
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Preguntado sobre el momento para anunciar la operación, el consejero delegado de Aon, Greg Case, dijo en una teleconferencia con analistas: 'No se trata de hoy o la semana que viene, es a largo plazo ... Nos conocemos bien y esto encajó con bastante rapidez'.
