Por estrategiaynegocios.net
Ser ejecutiva en una de las firmas más poderosas de Wall Street (y madre de cinco hijos) requiere paciencia, determinación y una gestión impecable del tiempo.
Shekhinah Bass comenzó a trabajar en Goldman Sachs cuando solo tenía 22 años y dice que perfeccionar sus habilidades de gestión del tiempo la ha ayudado a ser más productiva y evitar el agotamiento a medida que ascendía en las filas de la empresa. Ahora de 39 años es jefe de estrategia de talento de Goldman Sachs dentro de la división de gestión de capital humano de la empresa.
“Solía estar celosa de todos los altos ejecutivos que iban a reuniones y ahora estoy celosa de mi yo más joven y de las pocas reuniones que tenía en mi calendario”, le dice a CNBC Make It .
Cuanto más tiempo lleva Bass trabajando en Goldman Sachs, más se da cuenta de que sólo se puede lograr un equilibrio entre la vida personal y laboral “si se es deliberado y proactivo en la forma de establecer límites”, dice.
“Necesitas tomarte tiempo para recargar energías y hacer cosas que te traigan alegría”, añade. “Ha habido momentos en los que no he creado ese espacio y puede ser muy agotador, pero al establecer esos límites es donde te verás sobresalir”.
Hay un truco de gestión del tiempo, en particular, que Bass apuesta por mantener un sólido equilibrio entre el trabajo y la vida personal: el timeboxing.
La técnica es simple: asigne una cantidad de tiempo a cada tarea de su lista de tareas pendientes, prográmela en su calendario y bloquee cualquier distracción mientras trabaja. Continúe trabajando hasta que finalice el tiempo asignado, luego evalúe su progreso y pase al siguiente elemento de su lista de tareas pendientes.
Al comienzo de cada semana, Bass organiza sus calendarios en diferentes bloques para reuniones, trabajo profundo y descansos, incluso si se trata de un tramo de 15 minutos sólo para “tomar un respiro y salir a caminar”.
Ella recomienda programar un trabajo profundo para los momentos en los que tengas los niveles más altos de concentración y energía. Para Bass, eso significa reservar entre 1 y 2 horas, normalmente entre las 8 y las 10 de la mañana, para responder correos electrónicos, desarrollar una estrategia para abordar un proyecto exigente o escribir temas de conversación para grandes reuniones con clientes. “Cuando mi cerebro está fresco y el café acaba de hacer efecto, ese es mi momento”, dice.