Por: E&N para HanesBrands
María Elena comenzó su jornada en HanesBrands hace 18 años, en San Pedro Sula, Honduras, cuando la compañía aún formaba parte de Sara Lee. Con una trayectoria previa de excelencia en el desarrollo humano dentro de los sectores industriales de manufactura de su tierra natal, ha caminado desde entonces por los pasillos de las plantas de la compañía con el objetivo de proveer educación de calidad para todos los colaboradores.
“La única vía a través de la cual se logra un cambio en el ser humano es a través de la educación”, asegura La líder funge como vicepresidenta de Recursos Humanos para Centroamérica y el Caribe de una de las compañías líderes en la producción y fabricación de textiles, ropa deportiva y prendas de uso cotidiano en el mundo: HanesBrands.
APRENDIZAJE CONTINUO
En Hanes, Sikaffy de López ha consolidado y alineado estratégicamente la gestión de Recursos Humanos con la demanda por profesionales calificados a través de la creación del Programa Educativo HBI, el cual sitúa el bienestar y la felicidad del empleado como una de las prioridades.
El programa comenzó en Honduras en 2009 y a la fecha ha permitido que más de 2.600 empleados hayan culminado su bachillerato en Centroamérica y El Caribe.
Asimismo, provee un abanico de herramientas para que los empleados puedan superarse desde su ingreso en Hanes, tales como la oportunidad de terminar sus estudios de educación básica, diplomados especializados y acompañamiento para aquellos que deseen ingresar en la universidad o tener acceso a maestrías.
Recientemente, HanesBrands también extendió los beneficios de su Programa Educativo a familiares de los colaboradores proveyendo un sistema de becas en el caso de Honduras y El Salvador abriendo espacio para un programa estructurado de inglés que ya cuenta con más de 2.000 inscripciones.
“Para poder alcanzar nuestro máximo potencial, debemos esforzarnos cada uno en nunca dejar de aprender.
En HanesBrands lo tenemos claro y vamos a seguir impulsando proyectos que permitan a nuestros colaboradores y sus familias seguir creciendo y educándose, solo así tendremos mejores sociedades y países competitivos en este mundo tan desafiante”, concluye.
“Para poder alcanzar nuestro máximo potencial debemos esforzarnos cada uno en nunca dejar de aprender”.
