Por E&N Brand Lab para Mireya Nasser
Mireya Nasser no solo inspira: mueve. Lidera una comunidad de más de 183.000 personas en Instagram, convertida en un espacio de transformación y también de alianzas, negocios y conexiones que generan ingresos reales. Su voz ha cruzado fronteras y hoy acompaña tanto a mujeres que quieren rediseñar su vida como a empresarios y multinacionales que entienden que el verdadero cambio empieza en la mente.
Autora de Atrévete y Colorea tu alma —interactivo con meditaciones en Spotify—, productora del podcast Con un corazón abierto y creadora del método IMAGINA, parte de una convicción clara: “cuando una mujer se transforma, transforma todo a su alrededor”.
Más de 3.000 personas han pasado por sus programas, y cada mes más de 25.000 escuchan su contenido. Su mayor logro: su comunidad, “una tribu de mujeres valientes que caminan juntas, se inspiran, se apoyan y celebran cada paso de su proceso”.
UN CAMINO DE INSPIRACIÓN
Nasser define su propósito como “elevar a otras mujeres”. Su enfoque ha cruzado fronteras y se extiende al mundo empresarial: ha trabajado con multinacionales y empresarios que no temen al cambio mental, ayudando a liderar desde la conciencia.
“Las empresas muchas veces no avanzan no porque falten estrategias, sino porque sobra toxicidad emocional. Ahí entra mi trabajo: enseñar a liderar desde el amor y no desde el miedo”.
Este año está trabajando en consolidar la Academia IMAGINA, un espacio de formación continua para mujeres que desean rediseñar su vida y acompañar a otras en procesos de transformación. Además, expande su podcast y prepara la llegada de Colorea tu alma y Atrévete a más países de Latinoamérica.
Ha formado parte del Círculo de Excelencia del Proctor Gallagher Institute. Pero más allá de reconocimientos, asegura: “mi mayor sueño es que cada mujer en Latinoamérica sepa que puede rediseñar su vida, sin pedir permiso y sin miedo a ser ella misma”.
SENSIBILIDAD COMO SUPERPODER
En un mundo que confunde sensibilidad con debilidad, Nasser la reivindica como fortaleza: “La sensibilidad bien canalizada abre la empatía, la creatividad y la innovación. Cuando dejamos de desperdiciarla en la autoexigencia y la ponemos al servicio de conectar con otros, ocurre la verdadera transformación: en la vida personal y en la cultura de las empresas”.
BARRERAS
“Las visibles las conocemos: brechas salariales, falta de representación, poca inclusión en espacios de decisión. Pero hay otras más silenciosas: el síndrome de la impostora, la autoexigencia desmedida, el miedo a incomodar, a brillar, a destacar. El cambio empieza dentro: si no nos creemos capaces, el sistema no lo hará por nosotras”, concluye Nasser.