El grupo que había ganado la licitación estaba formado por China Railway Construction Corporation (CRCC) y las firmas mexicanas Prodemex, Constructora y Edificadora Gia, Constructora Teya y GHP Infraestructura Mexicana.
'En razón de las dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública', el presidente Enrique Peña Nieto instruyó 'reponer la convocatoria para la construcción del tren de alta velocidad', dijo la secretaría de Comunicaciones y Transportes en un comunicado de prensa.
La dependencia había otorgado el proyecto al grupo chino, por US$3.760 millones para la construcción de una línea de 210 km que comunicaría la superpoblada Ciudad de México con la industrial Querétaro (centro).
La cancelación del fallo tiene la finalidad de dar 'un tiempo más amplio y propiciar la posible participación de un mayor número de fabricantes de trenes, así como de fortalecer la absoluta claridad, legitimidad y transparencia', añade el comunicado.
La dependencia señaló que próximamente se hará la reposición de la licitación.
Ante la decisión tomada por el gobierno mexicano se pdordujo la inmediata reacción de CRCC, que ayer advirtió que estudia emprender acciones legales contra el Estado.
Según la agencia Xinhua, CRCC está 'sumamente sorprendida' por la decisión de México. La compañía recordó que había seguido estrictamente los procedimientos de la licitación pública y la oferta cumplía los requisitos exigidos por el gobierno. 'La parte mexicana tiene toda la responsabilidad por la anulación del acuerdo. No tiene nada que ver con nuestra compañía. Estamos siguiendo de cerca cualquier acontecimiento', dijo CRCC.
Visita de Estado a China
El anuncio del presidente Peña Nieto de suspender el fallo se dio de manera sorpresiva el jueves por la noche, tres días antes de iniciar una gira de trabajo al exterior que incluye, los días 12 y 13 de noviembre, una visita de Estado a China.
También participará en Pekín el 11 de noviembre en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC).
El consorcio chino había sido el único postor para este ambicioso proyecto ferroviario, después de que 16 empresas declinaron la convocatoria, incluyendo gigantes de la industria como la japonesa Mitsubishi, la francesa Alstom, la canadiense Bombardier y la alemana Siemens, según Comunicaciones y Transportes.
Este tren es parte del proyecto del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) de recuperar el transporte ferroviario, prácticamente desaparecido hace más de una década en México, la segunda economía de América Latina.
El tren está proyectado para ser el primero de alta velocidad en el continente americano, en un recorrido que ahora toma unas dos horas y media, y se reduciría a 58 minutos a una velocidad de 300 kilómetros por hora.
El gobierno de México tenía previsto que las obras se iniciaran en diciembre para que hacia 2017 empezara a operar el tren, que se prevé transportará unos 23.000 pasajeros diariamente.
Peña Nieto ajustó el jueves su gira prevista por China y Australia, en la que asistirá además a la cumbre del G20, en medio de la peor crisis política de su mandato por la escandalosa desaparición de 43 estudiantes desde septiembre.
El canciller José Antonio Meade dijo por la tarde en una conferencia de prensa que Peña Nieto redujo el periodo que tenía previsto estar fuera del país, para poder seguir de cerca el caso de los jóvenes desaparecidos y para encontrar una 'solución transparente y pública de cara a la sociedad mexicana e internacional'.
Sin embargo, el mandatario mantuvo en su agenda la visita de Estado a China, país con el que México está tratando de estrechar sus lazos económicos.