El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reapareció el lunes al dar la bienvenida al nuevo cardenal Leopoldo Brenes en el aeropuerto, tras diez días de ausencia pública que desataron rumores de enfermedad y hasta de muerte.
Por: Agencias
'Usted hizo el milagro de resucitarme porque, para un montón de gente, estaba muerto', le dijo el presidente Daniel Ortega al cardenal al recibirlo con una gran sonrisa y un fuerte apretón de manos en el Aeropuerto Internacional de Managua, acompañado de su esposa, Rosario Murillo, el nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu, obispos y familiares de Brenes, según las imágenes de la televisión oficial.
Una ausencia de diez días en actividades públicas y la cancelación de su participación en algunos actos desató la ola de rumores sobre la salud de Ortega, acrecentada el jueves pasado, cuando el presidente de Ecuador, Rafael Correa, canceló su viaje a Managua, según Quito, por solicitud del gobierno nicaragüense, que señaló problemas de agenda.
Según las versiones extraoficiales, Ortega ha tenido diversos problemas de salud, de los cuales pudo haber sido tratado en Cuba.
Hasta ahora, el gobierno no se había referido a las versiones, lo que aumentó las especulaciones en las redes sociales y en los medios de prensa, que incluso trascendieron a otros países, como Estados Unidos y Costa Rica, donde la comunidad nicaragüense es numerosa.
Ortega y Murillo encabezaron el recibimiento junto a miles de fieles católicos y jóvenes sandinistas que llegaron al aeropuerto a recibir a Brenes, procedente de Roma, donde fue investido en su cargo el 22 de febrero.
'Bienvenido en nombre de todo nuestro pueblo, que lo ama', le manifestó Ortega al cardenal, quien a su vez le trasmitió al mandatario los saludos del papa Francisco, en una breve ceremonia en el aeropuerto, a 15 kilómetros al noreste de la capital.
Brenes, de 64 años y quien llegó vestido con su nueva sotana púrpura de cardenal, compartió alegremente con Ortega algunas impresiones de su viaje frente a las cámaras de televisión.
'He encontrado en la persona del Santo Padre (Francisco) a una persona muy cercana. Desde el mismo momento que nos encontramos (allá en el Vaticano), sentí todo su cariño y aprecio', expresó el cardenal, nombrado en 2005 arzobispo de Managua por el fallecido Juan Pablo II.
Miles de jóvenes con camisetas alusivas al gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda) recibieron al cardenal, quien luego se subió a un viejo jeep Willys del año 1940, que los feligreses bautizaron 'cardenal móvil' para recorrer las calles de la capital nicaragüense.
Este es el segundo cardenal que tiene Nicaragua después del influyente líder religioso Miguel Obando, quien fue nombrado cardenal en 1985 por el papa Juan Pablo II, dos años después de la primera e histórica visita que el pontífice hizo al país, cuando los obispos eran perseguidos por la Revolución Sandinista (1979-1990), que presidió Ortega.
Tras retornar al poder en 2007, Ortega giró radicalmente hacia la religión católica y mantiene una estrecha relación con la Iglesia.
El mismo lunes por la noche, el presidente de Nicaragua viajó a Venezuela para participar en los actos del primer aniversario de la muerte del expresidente Hugo Chávez, informó el propio mandatario antes de partir.
'Tenemos que salir ya para Venezuela porque tenemos (que participar en) el aniversario' de la muerte de Chávez, dijo brevemente Ortega tras recibir al cardenal Brenes.
Ortega participará en el desfile cívico-militar que el gobierno venezolano de Nicolás Maduro realizará el miércoles, al conmemorarse el primer aniversario de la muerte del líder de la Revolución bolivariana, en medio de las protestas que sacuden la nación sudamericana desde hace un mes.
Venezuela es el principal cooperante y segundo socio comercial de Nicaragua desde que Ortega retornó al poder, en 2007.