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The Economist: El Salvador tiene una dictadura en proceso

La toma de la Asamblea Legislativa, los indicios de corrupción y la concentración fueron algunos de los elementos considerados por el medio británico para degradar la calificación del país

2021-02-05

Por JUAN CARLOS PEÑA, E&N

La democracia fue una víctima más de la pandemia del coronavirus alrededor del mundo, de acuerdo a un nuevo informe de la Unidad de Inteligencia de The Economist.

Es así que la crisis sanitaria global, junto con las medidas tomadas por los gobiernos para limitar el avance del coronavirus, propiciaron que en 2020 se obtuviera el peor puntaje promedio global del índice de Democracia desde 2006.

Asimismo, América Latina y Centroamérica tampoco pudieron escaparse de este fenómeno global, ya que la democracia en la región registró su quinto año consecutivo de retroceso.

Democracia afectada en El Salvador

En el informe del rotativo británico, su unidad de inteligencia señaló que la democracia de El Salvador se encuentra atravesando un momento desalentador.

De acuerdo con el diario, en el país centroamericano se está estableciendo una dictadura con la presidencia de Nayib Bukele.

"Ningún otro país de Latinoamérica se inclinó tanto al autoritarismo en 2020 como El Salvador", señaló la revista en su índice anual de Democracia Global.

Al respecto, el rotativo dedicó una sección para el país, dentro de su informe titulado "Autoritarismo en El Salvador: ¿un dictador en proceso?", en la cual, se da fe del camino que ha tomado la democracia en la nación salvadoreña.

"Parece poco probable que las acusaciones de corrupción afecten la popularidad del presidente a corto plazo: en las elecciones previstas para febrero de 2021, lo más probable es que Bukele obtenga el control de la legislatura" señaló The Economist.

El Salvador cambia de estatus

En su medición, El Salvador dejó de ser catalogado como un país con una democracia con fallas, para pasar a ser calificado como una nación con un "régimen híbrido".

Dicho término básicamente significa, que en la nación existe una mezcla de instituciones democráticas, que ejercen prácticas características del autoritarismo.

Cabe señalar además, que en este tipo de gobiernos, por lo general existen irregularidades en los procesos de elección, además de presión y acoso por parte del poder ejecutivo, hacía su oposición política, conjuntamente la presencia más arraigada y palpable de la corrupción, todo acompañado de una debilidad institucional.

De igual forma, existe una debilitación de la sociedad civil, ya que en este tipo de régimen, también existe un ataque sistemático a los medios de comunicación, además de haber afectaciones a la independencia judicial.

El Salvador: un régimen híbrido

De acuerdo con el rotativo inglés, el gobierno de El Salvador cumple con varios elementos que caracterizan a los regímenes híbridos, por ello su cambio de clasificación.

Solo por mencionar algunos, se encuentra el ataque sistemático a la prensa independiente, al igual que las afectaciones a la oposición política y el discurso de odio evidente en la violencia física, negativa a rendir cuentas, junto con el uso de los cuerpos de seguridad, con la finalidad de blindar a funcionarios o personajes cercanos al gobierno.

De igual forma, en El Salvador proliferaron las denuncias de corrupción bajo el gobierno de Bukele, en el transcurso del año.

De los 24 países de América Latina y el Caribe, El Salvador se encuentra en el lugar 17, rodeado de otras naciones con regímenes híbridos como Honduras, Bolivia, Haití y Guatemala.

Después le siguen Nicaragua, Cuba y Venezuela como Estados autoritarios.

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