La búsqueda de la equidad de género entre hombres y mujeres en el ambiente laboral brinda beneficios a las empresas y "es una decisión inteligente de negocios".
Así lo afirmaron distintos expositores en la Primera Conferencia de Liderazgo Amcham, que se lleva a cabo en el Hotel Costa Rica Marriott y que congrega a más de un centenar de representantes del sector empresarial costarricense y de multinacionales presentes en ese país.
De acuerdo con Martin Stier, director de Recursos Humanos de Hewlett Packard Brasil, "la mayor representatividad y la mayor complementariedad entre hombres y mujeres es una decisión inteligente de negocios y no es solo un altruismo social".
El representante de Hewlett Packard dijo que las mujeres toman la mayor cantidad de decisiones de compra, por lo cual tiene gran sentido comercial tener más mujeres en las áreas de venta, división que afirmó está conformada generalmente por hombres. Stier señaló que una empresa inteligente trata de incorporar más mujeres en las áreas de compras, porque tienen más influencia y experiencia en ellas.
"Es caro perder mujeres profesionales y reemplazarlas más todavía. Está demostrado que, a lo largo de los años, las empresas van perdiendo más mujeres que hombres, por las distintas etapas que viven en su vida y por los estereotipos que terminan influenciando sus carreras", afirmó.
Por una mayor participación
De acuerdo con Catherine Reuben, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Costarricense-Americana (Amcham), en Costa Rica, las mujeres ganan el 63% de la remuneración de los hombres en el mismo trabajo.
Esas cifras, según explicó, no son exclusivas del país, ni de la región centroamericana ya que, en Estados Unidos, los hombres ocupan el 85% de los altos cargos ejecutivos y el 95% de los puestos de CEO de las distintas compañías.
"El avance de las mujeres no se gana a costa de los hombres, sino en beneficio de ellos", afirmó Reuben.
Complementariedad de géneros
Stier dijo que la complementariedad del hombre y la mujer tiene que estar arraigada en la cultura de la compañía, que las políticas tienen que cobrar vida y, si no hay ejemplos vivos que lo ilustren, difícilmente se presentará un cambio positivo.
"En HP, miramos la diversidad con estadísticas y métricas que sirven como guía para la organización. Si no está arraigado en la cultura, es muy difícil que se dé esa transformación y evolución en una forma paulatina".
El experto dijo que políticas, como el teletrabajo y la capacidad de responder por metas cumplidas, sin estar ligado a un horario específico, facilitan la conciliación trabajo-familia.
"Muchas veces, los comités de mujeres dentro de las organizaciones impulsan modificaciones a políticas que puedan generar mayor oportunidad a la complementariedad y diversidad de ambos géneros", aseguró Stier.
Uno de los retos del sector privado, afirmó Stier, es cómo lograr desde una organización promover el talento, cómo posicionar la relevancia del tema en la universidad y trabajar más en el inicio de la escogencia de la carrera para tener un pool de profesionales más amplio.
"La diversidad se construye haciendo. Es una sumatoria de acciones que van haciendo cultura. Cuando en la cultura, uno no ve que estas cosas son valoradas, es muy difícil lograr un cambio", concluyó el experto.