La escasez de lluvias y la extrema pobreza en Guatemala causaron este año la muerte de 113 niños por desnutrición aguda, se informó hoy oficialmente.
Los números, que se refieren al período que va del 1 de enero al 19 de noviembre, fueron presentados este lunes por la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) al presidente del país, Jimmy Morales, durante una reunión de ministros.
La cifra está sin embargo por debajo de los 135 niños fallecidos por las mismas causas en igual período de 2015.
El mayor impacto de la sequía este año se sufrió en la zona del llamado corredor seco, que comprende 46 municipios de ocho de los 22 departamentos del país y que equivale a un 11 por ciento del territorio guatemalteco.
De acuerdo con las estimaciones oficiales, en el corredor seco la falta de lluvias afectó a unos 178.000 hogares, que sufrieron déficit alimentario, severo y moderado, por la pérdida de entre el 40 y el 60 por ciento de cultivos básicos, como maíz y frijol.
La falta de lluvias es asociada por las autoridades al impacto del cambio climático. En 2014, la Conferencia Mundial de Cambio Climático, en Durban, Sudáfrica, calificó al país centroamericano como el segundo más vulnerable al fenómeno.
Pese al dramático balance de muertes de niños, las autoridades guatemaltecas valoraron el resultado de los esfuerzos emprendidos para atender a las familias afectadas.
Al respecto, informaron que se distribuyeron alimentos de emergencia en unos 200.000 hogares, con la ayuda del Programa Mundial de Alimentos (PMA).