Por Agencia EFE
La Asamblea Nacional de Panamá aprobó de manera expedita un proyecto de ley que da mayores beneficios y protecciones laborales a los trabajadores de las bananeras, después de que estos empujaran desde hace más de un mes un paro en la caribeña zona de Bocas del Toro.
El proyecto de ley fue aprobado por mayoría (54 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención) después de que los diputados la discutieran en apenas tres días, ya que esta semana los sindicatos bananeros acordaron levantar los bloqueos viales a cambio de que los parlamentarios debatieran con premura la norma especial tras reunirse ambas partes.
Aún falta que el presidente panameño, José Raúl Mulino, ratifique dicho proyecto de ley, elaborado por su Ejecutivo después de complejas negociaciones con los sindicalistas en Bocas del Toro, la provincia fronteriza con Costa Rica semiparalizada desde hace más de mes por esos trabajadores bananeros al alegar que una reforma a la Seguridad Social afectada a sus prestaciones.
Los trabajadores bananeros ya regían sus beneficios laborales en una ley especial del 2017 por lo que este proyecto de norma "reafirma los avances alcanzados" de esa ley especial "y propone consolidar y hacer permanente un régimen especial dentro de la seguridad social que debe brindar el Estado", según la información oficial.
MAYORES BENEFICIOS
Ahora la ley "que establece un régimen especial para los trabajadores de las empresas bananeras y de los productores independientes de banano" abarca en 12 artículos mejores condiciones laborales en la Caja del Seguro Social (CSS) para los trabajadores de la industria bananera.
Como un subsidio equivalente al 80 % del salario del trabajador en caso de que una "enfermedad produzca incapacidad para realizar labores en un 30 %" o la declaración de invalidez a un bananero que haya perdido más del 30 % de su capacidad laboral, según el borrador al que EFE tuvo acceso.
También establece nuevos métodos para calcular sus pensiones, mayores posibilidades de obtener un retiro anticipado por vejez así como el "derecho" de una evaluación médica en la Seguridad Social para los afectados por "la exposición prolongada a pesticidas, esfuerzos físicos repetitivos o lesiones por manejo de cargas".
Además, otorga mayores protecciones a las trabajadoras bananeras embarazadas como la instalación de "salas de atención médico materno-infantil en las unidades de salud o policlínicas de las regiones bananeras", seguimiento médico de la gestación y, una vez hayan dado la luz, "descansos" para lactar.
Y los familiares directos de un trabajador bananero fallecido por causas laborales tienen el derecho a recibir una pensión, equivalente al salario base mensual.
La huelga de los trabajadores bananeros en Bocas del Toro se enmarcó dentro de una irregular oleada de protestas en Panamá contra una reforma a la Seguridad Social empujada por algunos sindicatos docentes y obreros de la construcción.
Pese a que las manifestaciones se desarrollaron en algunas ciudades del país, incluida la capital, la situación más crítica se registró en Bocas del Toro, con fuertes bloqueos viales por parte de los bananeros, lo que llevó a una semiparalización de esa provincia, al ser mayormente insular y económicamente dependiente de la industria bananera y el turismo.
Allí, la bananera Chiquita Panamá y principal empleadora de la zona, despidió a más de 6.500 trabajadores alegando pérdidas de más de US$75 millones por un problema ajeno a la empresa.
Al acordar con los diputados la discusión de ese proyecto de ley, los trabajadores bananeros levantaron los cierres de las carreteras en Bocas del Toro. Sin embargo, ciertos grupos de profesores y sociedad civil desconocieron dicho acuerdo al no implicarles y mantienen bloqueados una veintena de puntos en esa provincia.
Ante ello, Mulino ordenó a la fuerza pública reabrir la zona: "Vamos a reabrir esos puntos, se acabó el relajo aquí. Bocas del Toro no va a seguir secuestrada ni por (Francisco) Smith (líder sindical) ni por los educadores".