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Netanyahu da marcha atrás en colonización para influir sobre Irán

En plena crisis diplomática con Washington, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha visto obligado a dar marcha atrás en un proyecto de colonización para no ponerse en contra la comunidad internacional y convencer al mundo de que endurezca su actitud con Irán.

2014-02-22

El ministro de la Vivienda, Uri Ariel, anuncio 'sin coordinación previa', un proyecto para construir 20.000 viviendas en las colonias de Cisjordania.

Por: AFP

En plena crisis diplomática con Washington, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha visto obligado a dar marcha atrás en un proyecto de colonización para no ponerse en contra la comunidad internacional y convencer al mundo de que endurezca su actitud con Irán.

El primer ministro israelí tuvo que desautorizar públicamente el martes a su ministro de la Vivienda, Uri Ariel, que anuncio 'sin coordinación previa', un proyecto para construir 20.000 viviendas en las colonias de Cisjordania ocupada, una cifra récord.

El anuncio del ministro, un dirigente del partido de extrema derecha Hogar Judío cercano a las organizaciones de colonos, fue duramente criticado por Estados Unidos, que considera 'ilegítima' la colonización.

Los palestinos amenazaron, por su parte, con abandonar las negociaciones de paz con Israel.

'Esta acción provoca un enfrentamiento innecesario con la comunidad internacional, en un momento en que estamos intentando convencer a los miembros de esa comunidad de alcanzar un mejor acuerdo con Irán', dijo Netanyahu, criticando a su ministro.

'Estamos viviendo días extremamente sensibles. Un anuncio como el del ministro Ariel dinamita no solo las negociaciones de paz (con los palestinos), que ya tienen dificultades, sino también los grandes esfuerzos del primer ministro sobre la cuestión iraní', recordó por su parte el ministro de Ciencias, Yaacov Peri, un centrista, en unas declaraciones a la radio pública.

Proceso en jaque

Pero las críticas políticas en Israel son sobre todo contra el momento del anuncio y no contra la colonización en sí.

En 2010, el anuncio de otro vasto programa de nuevas viviendas en la zona de colonización de Jerusalén-Este coincidiendo con una visita del vicepresidente estadounidense, Joe Biden, provocó una crisis diplomática con Washington.

El ministro de Asuntos Estratégicos, Youval Steinitz, cercano a Netanyahu, pidió este miércoles que la colonización sea 'inteligente y coordinada'. 'El primer ministro tiene razón cuando dice que en un periodo tan sensible, cuando estamos intentando convencer a los estadounidenses, a los europeos y a los rusos de corregir el acuerdo problemático con Irán, hay que hacer las cosas en coordinación con el primer ministro', dijo a la radio pública.

Una oposición 'histérica'

El jefe del gobierno israelí está en plena batalla diplomática con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, sobre el polémico programa nuclear iraní, acusándolo de querer conseguir a cualquier precio 'un mal acuerdo' con Teherán, a pesar de que los estadounidenses prometen que nunca dejarán que Irán construya una bomba atómica.

Incluso el influyente New York Times criticó el martes en su editorial la oposición 'histérica' de Netanyahu a los esfuerzos occidentales para alcanzar un acuerdo con el régimen iraní.

'Política declarada'

Israel está intentado además usar su influencia en el Congreso de Estados Unidos para presionar a la administración de Barack Obama antes de que se retomen las negociaciones con Teherán, el 20 de noviembre.

'Vamos a llevar a cabo una campaña en Estados Unidos entre decenas de miembros del Congreso a los que yo mismo voy a explicar que la seguridad de Israel está en juego', explicó el ministro de Economía, Naftali Bennett, antes de viajar el martes a Washington.

Pero esta ofensiva diplomática también suscita comentarios escépticos o irónicos. 'Si [Estados Unidos] no nos deja bombardear Irán, vamos a bombardear Estados Unidos. Esa parece ser la nueva estrategia israelí frente a la amenaza nuclear iraní', escribe Zvi Bar'el este miércoles en el periódico de izquierda Haaretz.

'Sin ninguna duda ha llegado la hora de ocupar Washington. Es el auténtico enemigo que lleva al mundo al abismo. Por eso estamos listos para suicidarnos en una batalla contra Estados Unidos para estar convencidos de que tenemos razón', añade con ironía.

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