Por revistaeyn.com
Tesla abrió su primera tienda sudamericana exhibiendo sus elegantes vehículos eléctricos (EV) en un centro comercial de lujo en la capital de Chile, Santiago, mientras el fabricante de automóviles lidia con una desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos y el crecimiento de sus rivales chinos.
Tesla tiene puntos de venta en México, pero aún no se ha expandido a América del Sur, según su sitio web.
Chile tiene el objetivo de vender solo vehículos eléctricos para 2035, aunque la adopción de vehículos eléctricos sigue siendo baja en general en América Latina, y los consumidores desconfían de los altos precios y las redes limitadas de estaciones de carga, reporta Reuters.
La compañía dirigida por el multimillonario Elon Musk organizó un evento de lanzamiento en la nueva tienda de Santiago que atrajo a fanáticos del automóvil de alta gama conocido por sus funciones de piloto automático.
"Verlo aquí en persona es muy emocionante", dijo Noemi Schuffeneger, quien se detuvo para tomarse una foto junto a los vehículos Model Y y 3 rojos, blancos y negros. "Es uno de mis autos favoritos".
El personal de Tesla explicó características como el aire acondicionado, y un representante señaló las salidas de aire que, según él, funcionaban de manera diferente a las de un "automóvil convencional".
La compañía dio algunos de sus primeros pasos conocidos públicamente en Sudamérica en septiembre, cuando registró el negocio en Chile con el propósito de "la importación, exportación, fabricación, comercialización, distribución y venta de vehículos, especialmente vehículos eléctricos".
El registro también incluía otras actividades comerciales como la generación y el suministro de energía y electricidad.
La compañía no ha detallado más sus planes para Chile, que posee una de las mayores reservas mundiales de litio, un componente clave para las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos.
Musk ha advertido recientemente de una desaceleración en el crecimiento de las ventas de la compañía este año, en medio de la disminución de la demanda en toda la industria, así como de la creciente competencia de rivales chinos de vehículos eléctricos como BYD.