Por E&N Brand Lab para Sportline
Hoy, el consumidor busca prendas versátiles, que se adapten tanto al entrenamiento como al día a día. La prioridad ya no es solo verse bien, sino sentirse bien, cuidando tanto el rendimiento como el bienestar. Un cambio de paradigma. “Nuestra conexión emocional con los clientes nace de acompañarlos en cada paso de su camino, desde el primer par de tenis con el que comienzan a entrenar hasta el outfit que los inspira a superar sus propios límites”, explica Antonio Suguiyama, Director país de la cadena Sportline en Honduras.
Y para estar más cerca de sus clientes, la marca ha innovado con asesorías deportivas en línea, capacitaciones constantes al personal y nuevas herramientas de comunicación directa como WhatsApp Business. Así, la clientela valora la rapidez de atención, la empatía del equipo y la posibilidad de encontrar soluciones inmediatas a sus necesidades. “Nuestros consumidores se comunican principalmente a través de canales presenciales en tienda, WhatsApp y el e-commerce”, comenta Suguiyama.
Estos espacios no son solo puntos de contacto, son foros de escucha activa para la marca. “Cada comentario o retroalimentación se transforma en aprendizaje día con día”. El reto actual es lograr que cada interacción, ya sea física o digital, sea tan satisfactoria como la primera visita a tienda.
Además, para mayor comodidad del usuario, la cadena ha ampliado las opciones de pago con alianzas bancarias que permiten cuotas sin intereses, además de fortalecer la compra en línea con métodos más seguros y rápidos.
Sportline también ha incorporado herramientas de IA para analizar el comportamiento de compra y anticipar tendencias, lo que les permite ofrecer “recomendaciones más precisas y experiencias personalizadas”.
En redes sociales como Instagram y TikTok es clave el engagement con un público joven, mientras que en Facebook sigue siendo un espacio relevante para la comunidad más amplia. Durante el último año, Sportline ha reforzado su narrativa bajo un mismo propósito: experiencia al cliente, “porque nuestro propósito se amplía: ya no es sólo moda +deporte, sino inclusión, comunidad, apoyo al talento local, y tecnología aplicada al bienestar deportivo”, dice Antonio Suguiyama.
Así, la campaña “Soy Atleta Sportline” se enfoca en deportistas hondureños, tanto amateurs como en proceso de crecimiento, en diversas disciplinas: running, ultra maratón, triatlón, ciclismo, etc.
Inclusión y apoyo a talento emergente: más allá del deporte profesional, Sportline apuesta por destacar historias de personas que entrenan, que se superan, muchas veces con obstáculos personales.
Cultura de club/identidad local: con colecciones vinculadas a equipos emblemáticos (por ejemplo, el Club Olimpia) se trabaja el sentido de pertenencia, orgullo local y legado deportivo. En los próximos meses, Sportline lanzará colecciones exclusivas con marcas globales y fortalecerá su presencia digital con una experiencia omnicanal más fluida.
SOSTENIBLE
Sportline está comprometida con impulsar prácticas responsables. Por ello integra en sus campañas mensajes de inclusión y diversidad, “y avanzamos en incorporar marcas y productos que apuesten por la sostenibilidad”, apunta el director país, Antonio Suguiyama, quien destaca que “queremos que cada paso de nuestros clientes también deje una huella positiva en el planeta”.