El Banco Azul de El Salvador proyecta abarcar el 5% del mercado bancario salvadoreño para el año 2020, lo que significa unos US$900 millones.
Así lo relevó el director ejecutivo de Banco Azul, Oscar Armando Rodríguez, en compañía del presidente de la institución, Carlos Araujo, y el vicepresidente, Alfredo Pacas, al compartir con periodistas en un conversatorio el estatus actual que prevé la entrada de operaciones antes que finalice el año y la apertura de, al menos, 10 agencias bancarias repartidas en el área metropolitana de San Salvador, en San Miguel, Sonsonate y Santa Ana.
Una proyección bastante optimista a mediano plazo, tomando en cuenta que sus metas inmediatas son también bastante "agresivas", según reconoció Araujo.
En ese sentido, por ejemplo, el primer año, se espera alcanzar más de US$100 millones en activos, más de US$75 millones en préstamos y más de US$50 millones en depósitos.
Además, según el titular de Banco Azul, Carlos Araujo, se ha invertido un total de US$11 millones, para el proceso de apertura de operaciones, entre infraestructura, adquisición de tecnología y sistemas de software bancario, entre otros aspectos necesarios para poner en marcha el primer banco 100% salvadoreño que cuenta en la actualidad con 1.410 accionistas locales, repartidos en un 53% hombres, un 44% mujeres y un 3% de empresas
Una de las innovaciones de Banco Azul es la aplicación de un programa (cuya actualización 2014 salió al mercado en mayo pasado y será la aplicada por el banco salvadoreño), conocido como core bancario Temenos, usado por más de 1.000 bancos alrededor del mundo, siendo los más cercanos que aplican este tipo de sistema en Honduras, México y Panamá. Banco Azul será el primero en aplicar este tipo de programa en El Salvador, precisó Araujo.
El presidente de Banco Azul indicó además que no habrá un target único de público o cliente en que se enfocará su gestión, pero, como se dijo desde un principio al suscribir el acta de constitución de la sociedad bancaria, habrá un especial énfasis en las mujeres y en las Pymes, para lo cual se contará con centros de adiestramiento a Pymes, con el fin de brindar un acompañamiento en el desarrollo de sus negocios y no habrá un compromiso exclusivo con el banco para suscribir financiación, a cambio de este tipo de capacitaciones, aclaró.
A partir de la entrada en operaciones, se espera, según se confirmó, que los accionistas puedan entrar al mercado bursátil local y no se prevé que Banco Azul haga algún tipo de emisión a corto plazo, pero tampoco se descarta a futuro, ya con una operación consolidada, expresó Araujo.
Se contará con una moderna banca en línea, tanto por medio de computadoras como a través de dispositivos móviles, "un banco completamente tecnológico", manifestó el vicepresidente de Banco Azul, Alfredo Pacas.