El barril de 'light sweet crude' (WTI) para entrega en enero cedió US$0,57 a US$34,95 y está cada vez más cerca de sus menores niveles desde la crisis de 2008-2009.
En Londres, el barril de Brent para febrero bajó US$0,33 a US$37,06.
Un leve movimiento al alza al comienzo de la sesión, y que pareció vinculado al optimismo de las plazas bursátiles, cambió inmediatamente cuando Wall Street se orientó a la baja.
'El barril de WTI está presionado por un dólar más fuerte y el aumento de las reservas de Estados Unidos', subrayó Tim Evans, de Citi.
El dólar se orientó al alza luego que la Reserva Federal aumentó el miércoles las casi nulas tasas de interés. Por ello, los inversores que precisan billetes verdes para comprar crudo, deben conseguir dólares a un mayor valor.
Asimismo, Estados Unidos anunció el miércoles un fuerte aumento de sus reservas de petróleo. Ese dato, combinado el aumento de las importaciones y de la producción nacional de crudo, confirman los elevados excedentes que están lastrando el mercado del crudo desde hace un año y medio.
'Las inquietudes por la oferta excesiva, así como por la demanda, hacen que el mercado siga buscando su piso', dijo Gene McGillian, de la firma Tradition Energy, quien estimó que el próximo nivel de precios podría estar en los US$32 para el barril WTI.
'Mientras espera que la producción empiece a bajar en cualquier parte del mundo (...) o que la actividad económica se dispare y aumente la demanda, el mercado seguirá estando muy a la baja y se hunda a los niveles de la gran recesión' de 2008-09, añadió.