Por revistaeyn.com
El 27 % de las organizaciones en Latinoamérica afirmó haber sufrido un ciberataque en el último año. Sin embargo, un 32 % reconoce no contar con herramientas que les permitan confirmar que no hayan sido atacadas, señala el informe ESET Security Report (ESR), basado en encuestas a más de 3.000 profesionales del sector TI y especialistas en seguridad corporativa de empresas en más de 15 países de la región.
Esta falta de visibilidad sigue siendo una barrera crítica para la protección efectiva, ya que impide detectar, responder y aprender de los incidentes.
Entre las principales preocupaciones de los profesionales, se destacan los accesos indebidos a sistemas y el robo de información sensible. El ransomware ocupa un lugar central donde el 95 % de los encuestados lo ubica entre sus principales amenazas, y un 22 % sufrió un incidente de este tipo en los últimos dos años.
“Además de los resultados de las encuestas, el informe incorpora datos propios de la telemetría de ESET, lo que permite complementar la visión de los encuestados con evidencia concreta sobre las amenazas más frecuentes y las vulnerabilidades más explotadas”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
En el último año, universidades, centros de salud y organismos gubernamentales de países como Argentina, Brasil, Chile y México fueron blanco de ataques con variantes como LockBit, Medusa y RansomHub.
A pesar de esta preocupación generalizada, menos de la mitad de las organizaciones encuestadas adopta tecnologías y prácticas preventivas. El backup es la única medida mayormente implementada, mientras que otras como el cifrado de datos, la clasificación de información o el uso de DLP (Data Loss Prevention) siguen siendo poco frecuentes.
Además, solo el 27 % de las empresas cuenta con seguros contra riesgos cibernéticos, una herramienta clave para mitigar el impacto financiero y operativo de un ataque.
Por otro lado, la telemetría de ESET muestra que muchas de las vulnerabilidades más explotadas siguen siendo antiguas.
En cuanto a la adopción de herramientas y cultura organizacional, el 38% de las organizaciones no utiliza una solución antimalware centralizada, y apenas 1 de cada 4 empresas protege sus dispositivos móviles corporativos. Las herramientas de Threat Intelligence, fundamentales para anticipar amenazas, son las menos adoptadas en la región.
Por otro lado, las capacitaciones en ciberseguridad siguen siendo una necesidad pendiente, al no estar plenamente integradas en la cultura organizacional limita la capacidad de respuesta ante incidentes.
“Estos hallazgos reflejan un escenario desafiante, pero también ofrecen una oportunidad concreta para actuar. Comprender el estado actual de la ciberseguridad en la región es el primer paso para tomar decisiones más informadas y estratégicas”, concluye el investigador de ESET.