Afectada por el descenso en las ventas, la empresa busca ahorrar así de US$200 millones a US$300 millones por año.
El plan de reestructuración contempla además no reemplazar a los jubilados, además de reubicar empleados en áreas como nuevos productos, redes sociales y ventas digitales.
'Reubicar recursos en nuevas capacidades y en áreas de mayor crecimiento, aparte de reducir nuestros costos, todo eso implicará sin duda una disminución de nuestra fuerza de trabajo en ciertos sectores de la compañía', dijo Fabrizio Freda, director general de la empresa.
'Tomaremos decisiones difíciles sobre los empleados afectados, pero lo haremos con sensibilidad, de acuerdo con los valores de nuestra empresa, y haremos además un esfuerzo para retener y reubicar empleados allí donde sea posible', agregó sin dar más detalles.
La empresa estima que la reestructuración podría valer entre US$600 millones y US$700 millones.
Los beneficios del último trimestre de la compañía fueron 2,4% menos que el mismo periodo el año pasado, mientras que las ventas cayeron 2,9%.