La caída del precio del barril del crudo en el mercado internacional ha influido en la reducción de más en torno al 50% de la factura petrolera hondureña en los últimos dos años, según detalla del Banco Central de Honduras (BCH).
Las importaciones de carburantes desde el exterior pasaron de US$1.054 millones en 2014 a US$557 millones en 2016, a junio de cada año.
De esa suma, el diésel ocupa el primer lugar en la estructura de los derivados que adquirió el país al facturar a junio compras por US$ 201,9 millones, lo que representa el 39,1% del total de los combustibles importados.
En segundo lugar aparecen las compras de gasolinas que suman hasta el momento US$164,7 millones y representan el 31,9% de las importaciones.
Seguido de las compras de bunker con una adquisición superior a los US$105,5 millones. En la lista también está la adquisición de lubricantes con US$41,5 millones, el gas con US$28,3 millones y el querosene con US$15,9 millones.
Mario Del Cid, asesor en materia de energía y petróleo, explicó que este comportamiento se debe a una caída en el precio del barril, el cual ha oscilado este año entre US$40 y US$50 en el mercado internacional.
El experto anticipó que los precios seguirán presionados a la baja. "Los analistas internacionales han proyectado que el valor del barril del crudo seguirá bajo, con ligeras fluctuaciones", apuntó Del Cid.
Por su parte, Pedro Barquero, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), dijo que este comportamiento beneficia a las finanzas estatales porque le quita presión fiscal al Gobierno.