Por Rafael Garrido, Vicepresidente de Vertiv LATAM
Con el clima volviéndose una prioridad en todos los ámbitos de la sociedad, las empresas de todos los tamaños están tomando acciones para abordar esta problemática. Para los operadores de redes de telecomunicaciones, respaldar la sustentabilidad y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, se ha vuelto un factor crítico en sus estrategias para reducir su consumo energético que hoy está entre el 2% y 3% de la energía mundial, de acuerdo con GSM Association. Distintos gobiernos nacionales y organismos mundiales están exigiendo a las corporaciones cumplir con regulaciones para reducir su consumo de energía hasta en 50% para 2030.
La implementación de 5G es la más reciente estrategia para desplegar nuevos servicios para el mercado con una mayor velocidad en las transmisiones, menor latencia y mayor capacidad de ejecución remota, mayor número de dispositivos conectados y la posibilidad de implementar redes virtuales, proporcionando una conectividad más ajustada a necesidades concretas. Además, es la oportunidad para que los operadores de redes reduzcan su huella de carbono y alcancen sus objetivos de sustentabilidad.
Con el clima volviéndose una prioridad en todos los ámbitos de la sociedad, las empresas de todos los tamaños están tomando acciones para abordar esta problemática. Para los operadores de redes de telecomunicaciones, respaldar la sustentabilidad y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, se ha vuelto un factor crítico en sus estrategias para reducir su consumo energético que hoy está entre el 2% y 3% de la energía mundial, de acuerdo con GSM Association. Distintos gobiernos nacionales y organismos mundiales están exigiendo a las corporaciones cumplir con regulaciones para reducir su consumo de energía hasta en 50% para 2030.
La implementación de 5G es la más reciente estrategia para desplegar nuevos servicios para el mercado con una mayor velocidad en las transmisiones, menor latencia y mayor capacidad de ejecución remota, mayor número de dispositivos conectados y la posibilidad de implementar redes virtuales, proporcionando una conectividad más ajustada a necesidades concretas. Además, es la oportunidad para que los operadores de redes reduzcan su huella de carbono y alcancen sus objetivos de sustentabilidad.
