Chile es el líder en competitividad entre 18 países de Latinoamérica establecido en octubre de 2012 por el Instituto de Competitividad ADEN, informó esa institución de estudios superiores.
Por: Mis Finanzas en línea-Efe
ADEN evalúa diez aspectos para determinar el índice: cobertura de necesidades básicas, aspectos institucionales, infraestructura, estabilidad macroeconómica, salud, educación, expectativas de la población, competencia en los mercados, eficiencia en las relaciones laborales y acceso a la tecnología, indica en un comunicado.
Detrás de Chile, con 81,4 puntos, se ubicó Panamá con 74,7; Costa Rica con 72,9; Brasil, 72,2; México, 71,8; Uruguay, 71,6; Colombia, 67,4; Perú, 67,4; Argentina, 65,4; Ecuador, 64,3; El Salvador, 63,3; Guatemala y Paraguay, 60,4; República Dominicana, 60,2; Honduras, 59,2; Nicaragua, 58,3; Venezuela 57,1 y Bolivia con 55,7 puntos.
Desde 2010, cuando comenzó a elaborar el índice semestral, Chile y Panamá encabezan la medición, sin embargo, han perdido puntuación respecto de la estimación de 2011, aunque aún mantienen un distanciamiento 'hacia adelante' respecto del resto del grupo.
A continuación se conforma un grupo de cuatro países (compuesto por Costa Rica, Brasil, México y Uruguay) 'que pueden considerarse de buen nivel competitivo, con avances importantes en particular en áreas de infraestructura, tecnología y estabilidad macroeconómica'.
En puestos inferiores se ubican Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Honduras y Nicaragua, que ya observan algunos retrasos competitivos derivados de problemas de inseguridad, inestabilidad macroeconómica e infraestructura.
últimos, 'con realidades económicas y sociales diferentes pero con problemas comunes de inestabilidad macroeconómica y problemas institucionales' están Venezuela y Bolivia, que permanecen en estos puestos desde el comienzo de las estimaciones del ránking, apunta.
Comparando con el índice de octubre de 2011, Costa Rica es el país que más puestos ha logrado avanzar, tres, situándose así en tercer lugar, gracias a sus mejoras en infraestructura y expectativas de la población.