Un par de magnates sudamericanos están atrapados en una batalla legal en Brasil que podría complicar los planes de fusionar la aerolínea más grande de Colombia con otra aerolínea controlada por la misma familia.
Un juez de São Paulo confiscó 207,5 millones de acciones de Oceanair Linhas Aereas SA, que opera como Avianca Brasil, propiedad de José Efromovich. La aerolínea en sí misma no está en el centro de la disputa legal, sino la empresa de astilleros de su hermano Germán Efromovich que cerró en 2014.
El fallo podría complicar los esfuerzos de la familia para formar una alianza con United Continental Holdings Inc. y fusionar la colombiana Avianca Holdings SA con la aerolínea brasileña. Según la orden del juez, los Efromovich no pueden vender ni disponer de las acciones de Avianca Brasil de ninguna forma hasta que paguen la deuda contraída por el astillero.
United, Avianca Brasil y Avianca Holdings no devolvieron llamadas solicitando comentarios.
El presidente ejecutivo de Avianca Holdings, Hernán Rincón, dijo en agosto que las conversaciones entre las tres aerolíneas continuaban con el objetivo de llegar a un acuerdo este año.
El juez confiscó los activos como medida de precaución para garantizar el pago de más de 200 millones de reales (US$60 millones) a dos compañías de seguros, según una decisión publicada en el diario oficial del estado de São Paulo a fines de la semana pasada.
El juicio involucra a Estaleiro Ilha SA, con sede en Rio, el astillero controlado por Germán Efromovich. La empresa discontinuó las operaciones y detuvo los pagos a sus 3.200 trabajadores en 2014, en medio de una crisis general del sector de hidrocarburos.
Este no es el primer obstáculo judicial para las conversaciones. Kingsland Holdings, el segundo mayor accionista de Avianca Holding, demandó a la aerolínea, los hermanos Efromovich y a United, con sede en Chicago, en un tribunal del estado de Nueva York en febrero, alegando que negociaron en secreto un préstamo de US$800 millones y una asociación estratégica.
Kingsland asegura que Germán Efromovich, el accionista controlador de Avianca Holdings, eligió el acuerdo para su propio beneficio y descartó las ofertas de otras dos grandes aerolíneas internacionales que le daban a la aerolínea colombiana un mayor valor.