Por revistaeyn.com
El Banco de Bogotá anunció un acuerdo para adquirir el portafolio de clientes del negocio de persona natural de Itaú en Colombia y Panamá, en una transacción que se perfila como uno de los movimientos más relevantes del sistema financiero de cara a 2026.
Según datos oficiales, la operación contempla activos y pasivos asociados a aproximadamente 267.000 clientes, que representan 6,5 billones de pesos colombianos en créditos de consumo y vivienda (unos US$1.700 millones) y 4,1 billones de pesos en depósitos (cerca de US$1.079 millones)
El cierre definitivo de la transacción está condicionado a la aprobación de la Superintendencia Financiera de Colombia y de las autoridades regulatorias correspondientes en Panamá.
PANAMÁ: UN EJE ESTRATÉGICO
Más allá del volumen agregado en Colombia, el componente panameño de la operación resulta particularmente relevante para los actores financieros regionales. Panamá no solo es una plaza bancaria clave de Centroamérica, sino también un hub financiero internacional, con fuerte presencia de banca corporativa, tesorería regional y estructuras de inversión transfronteriza.
La adquisición se realizará a través de Banco de Bogotá Panamá, lo que refuerza la huella directa del Grupo Aval en el país y consolida su estrategia de crecimiento en jurisdicciones de alta sofisticación financiera. Para el mercado panameño, la salida parcial de Itaú del segmento minorista abre espacio para una mayor concentración y para una banca local con mayor escala operativa.
EXPANSIÓN VS. REENFOQUE
Desde el Banco de Bogotá, su presidente César Prado subrayó que la operación se alinea con la estrategia corporativa del grupo: “Es un paso que mejora nuestra escala, complementa nuestro portafolio y refuerza la solidez con la que competimos en este mercado”
Itaú, en contraste, aclaró que la decisión responde a un ajuste estratégico para concentrarse en Itaú Corporate, que agrupa los negocios de personas jurídicas en Colombia y Panamá, además de tesorería y servicios especializados.
El banco brasileño enfatizó que mantiene una visión de largo plazo en ambos países y anunció un posible aumento de capital de hasta US$100 millones para fortalecer su competitividad
QUÉ PASARÁ CON LOS CLIENTES Y EL MERCADO
Hasta tanto se concreten las aprobaciones regulatorias, Itaú continuará operando con normalidad, sin cambios en productos ni canales. La transferencia de clientes se realizará únicamente tras el cierre formal de la operación, momento que marcará un hito para la banca minorista en Colombia y Panamá, según explicó Valora Analitik
De cara al mercado, se observan tres señales con esta nueva movida en el sector financiero: avanza un proceso de consolidación bancaria regional; se refuerza el papel de Panamá como plaza clave para estrategias financieras de largo plazo y los grandes grupos latinoamericanos buscan escala, eficiencia y foco estratégico en un entorno de mayor competencia y regulación.
(Con información de EFE y Valora Analitik)