Nuevamente, la Asociación de Empresa de Zonas Francas de Costa Rica (AZOFRAS), externó su reproche a cualquier intento de afectación al sistema de atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) y al Régimen de Zonas Francas.
La oposición fue externada en la décima sesión plenaria del Diálogo Multisectorial convocado por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.
Para AZOFRAS, gravar a las empresas de zona franca causaría grandes perjuicios al país, al desincentivar a una de las más importantes fuentes de empleo formal, de calidad, inclusivo, y bien remunerado con que cuenta actualmente Costa Rica.
Ronald Lachner, vicepresidente de la asociación, dijo que en Costa Rica "no se pueden dar el lujo de imponer más impuestos, mientras el resto del mundo está atrayendo inversión extranjera".
Las más de 390 empresas de la zona franca generan 210.000 empleos.
Las empresas amparadas a este régimen cuentan además con fuertes vínculos con la economía nacional. Hoy existen más de 4.000 PYMES nacionales encadenadas con empresas de zona franca.
Según datos de PROCOMER, el gasto nacional en compras de bienes y servicios, representa el 47% de las compras que realizan estas primeras, incluyendo importaciones.
La Asociación busca mantener la seguridad jurídica y un clima de inversión óptimo para nuestro país, son aspectos trascendentales para atraer esta inversión y evitar la salida de capitales hacia otras naciones.
Diputados del partido de Acción Ciudadana insisten en que la distribución de dividendos de las zonas francas debe tributar.
El sistema fue diseñado también para atraer capital que no está en Costa Rica, capital de empresas que están en el mundo, particularmente en países en desarrollo y en busca de otros países para generar operaciones, tanto en el Gran área Metropolitana (GAM) como fuera de ella.
