El oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil enfrenta duros momentos. Los escándalos del Mesalão y Petrolão, que salpicaron a la presidenta Dilma Rousseff y su antecesor Lula Da Silva , amenazan con romper su alianza con el poderoso PMDB, vigente desde 2004. El matrimonio entre el PT y el PMDB comenzó a principios del primer mandato de Lula Da Silva , y estos días fue puesto en duda por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha. Consciente de las diferencias internas y el temor a alejarse de las bases, Dilma pidió 'unidad' al partido, para seguir avanzando, y volvió a garantizar que el ajuste fiscal no afectará a los más desfavorecidos.
(Fuente: Agencias)