Después de siete meses de espera el Gobierno autorizó, mediante una resolución ministerial, la siembra de café robusta en siete departamentos del Pacífico, así como en las regiones autónomas del Caribe Norte y Sur, excepto en el municipio de Waslala.
Con ello, los productores estiman que de esta variedad de café en los próximos dos años se podrían cultivar unas 5.000 manzanas más de las que hasta ahora se siembran de manera reducida, lo que podría generar una producción adicional de más de medio millón de quintales con rendimientos por manzana de 110 quintales.
Hasta la fecha en el país estaba autorizada la siembra principalmente de café arábigo, una variedad que había colocado a Nicaragua como una nación productora de café de alta calidad y que recibe mejores precios con relación al robusta. El café es el principal rubro de exportación de Nicaragua, el que generó cerca de US$400 millones den 2015.
En años recientes, la posibilidad de ampliar la siembra de robusta había generado polémica, dado que distintos gremios de productores de café arábigo habían expresado su temor de que su grano fuera castigado a nivel internacional ante la posibilidad de que se mezclara con el robusta, que es de menor calidad.
El presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua, (Upanic), Michael Healy dijo que ahora que se autorizó la siembra de esta variedad esperan sembrar inicialmente unas 5.000 manzanas, que generarían más de 550.000 quintales de café robusta cuyo precio por quintal se estima en US$100. El rendimiento por manzana alcanzaría hasta los 110 quintales.
En la actualidad las áreas cultivadas de café robusta son de 3.000 a 4.000 manzanas, estima el presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), José ángel Buitrago.
Buitrago y Healy coinciden en que el café robusta no amenaza en desplazar al café arábigo, porque tienen características diferentes que difícilmente son sustituidas.
"No se pone en riesgo que se siembre de uno o del otro, son variedades diferentes que tienen su mercado, sus precios son diferentes y se procesan de forma diferente. El café arábigo tiene su demanda a nivel internacional y Nicaragua es un proveedor a los mercados más exigentes, pero también el café robusta tiene su mercado, el café robusta es procesado como café soluble en Nicaragua", agregó Buitrago vía telefónica.
La ventaja que tiene la variedad del café robusta es la resistencia a los efectos del cambio climático, sequía y temperaturas, a diferencia del café arábigo que solo puede ser cultivado en zonas altas por la humedad que necesita la planta.
Buitrago afirmó que esta variedad será una alternativa, ante los pronósticos que existen de que las áreas de siembra del café arábigo se reducirán hasta 50 por ciento en los próximos 30 años.