De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) si la tasa de empleo femenino a lo largo de los 33 países miembros se igualara a la de Suecia, el PIB de la organización pudiera mejorar en más de US$6 trillones, de acuerdo con el más reciente índice de Mujeres en el Trabajo de PwC, el cual analiza el empoderamiento económico femenino.
Entre 2017 y 2018, la OCDE continuó logrando progresivas ganancias para el empoderamiento económico femenino. Islandia y Suecia retuvieron las primeras dos posiciones por quinto año consecutivo, con Eslovenia en el tercer lugar.
La República Checa experimentó la mayor mejora en su clasificación de todos los países de la OCDE al subir cuatro lugares, del 23 al 19, debido a pequeñas pero positivas mejoras en sus indicadores del índice. EE.UU. vio un aumento modesto en su clasificación, del puesto 22 en 2017 al puesto 20 en 2018.
Puede leer: OCDE advierte del riesgo de estancamiento económico a largo plazo
Aunque el Reino Unido tuvo un desempeño mejor que el promedio de la OCDE, y lo supera únicamente Canadá cuando se compara con otras economías del G7, su posición apenas ha cambiado desde 2000, cuando ocupó el puesto 17, a pesar de mejorar su desempeño en los cinco indicadores.
Estonia e Irlanda registraron el mayor descenso en su clasificación en el índice este año, al caer ambas cuatro posiciones, principalmente debido a una caída en la tasa femenina de empleo a tiempo completo en Estonia y a una ampliación de la brecha salarial entre géneros en Irlanda.
El reporte de PwC también descubrió que cerrar la brecha salarial entre géneros pudiera mejorar los ingresos femeninos en la OCDE en más de US$2 trillones, un aumento del 21%.
OCDE: Coronavirus frenará significativamente la economía mundial en 2020
Jing Teow, economista en PwC Reino Unido, dice: Aunque se ha logrado mejoría a lo largo de la OCDE, la tasa de mejoría aún es baja, a pesar de la posibilidad de grandes ganancias económicas al incrementar la participación femenina en las áreas de trabajo. Para poder lograr estas ganancias, los negocios y gobiernos deben trabajar juntos para ayudar a que más mujeres trabajen y asegurarse de que exista una estructura justa e igual. También es crucial que las mujeres obtengan las oportunidades correctas para mejorar sus habilidades de cara al incremento en la automatización a medida que entramos en la Cuarta Revolución Industrial.
Mujeres en la tecnología
En promedio, en el G7, las mujeres representan únicamente el 30% de la fuerza laboral tecnológica, y menos cantidad de mujeres ocupan los primeros escalones en las compañías tecnológicas. De acuerdo con el índice de Mujeres en la Tecnología de PwC, incluido en el estudio de este año, Canadá es el país con mejor desempeño dentro del G7 en términos de igualdad y representación de género en el sector tecnológico, con Francia en un segundo lugar y EE.UU. en el tercer lugar.El Reino Unido se encuentra en el G7 de quinto en el índice de Mujeres en la Tecnología. Su bajo puntaje se debe a su desempeño por debajo del promedio en todos los indicadores, excepto en la cantidad de mujeres en las juntas del sector tecnología, medios y telecomunicaciones (TMT).
El estudio de PwC también descubrió que la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías, como robótica, drones y vehículos sin conductores, pudieran quitarles trabajo a las mujeres, pero también pudieran crear nuevos. Podría haber una pequeña ganancia para trabajadoras en la OCDE, pero la distribución de ganancias y pérdidas puede variar notablemente entre países y sectores industriales.
Se espera que el sector de la salud y la asistencia social, el mayor empleador de mujeres en la OCDE experimente un aumento neto en el empleo femenino como resultado de la tecnología. Sin embargo, se espera que los sectores de comercio mayorista y minorista y de manufactura en la OCDE experimenten una disminución neta en el empleo femenino como resultado de la tecnología.
A medida que la tecnología continúa cambiando el mundo laboral, una reciente encuesta de PwC encontró que, globalmente, más de la mitad de los trabajadores creen que la automatización cambiará significativamente o hará su trabajo obsoleto durante la próxima década.
Colm Kelly, Líder Global de Impuestos y Legal, añade: Tanto los encargados de crear las políticas como los negocios tienen un papel importante en ayudar a la gente, especialmente a las mujeres, a adaptarse al cambio tecnológico a través de sus vidas laborales. Esto incluye ofrecerles más entrenamiento en habilidades digitales y temas CTIM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), apoyarlos en el reentrenamiento en otros trabajos en sectores en los que el "toque humano" sea crucial, y proporcionar oportunidades de aprender habilidades interpersonales, como creatividad, resolución de problemas y flexibilidad. Con las intervenciones adecuadas, todos, incluyendo a las mujeres, pueden beneficiarse de las ganancias en productividad de la tecnología y la automatización.
