Sin embargo, para poder continuar invirtiendo a través de créditos y produciendo, los agricultores afirman que necesitan obtener ganancias y cobrar los montos que se les adeudan.
El monto de préstamos otorgados al sector productor de la tierra y los animales, por el Banco de Desarrollo Agropecuario, disminuyó un 33,6% en los primeros dos meses del 2015, en comparación con el mismo periodo del 2014, pasando de US$3.218.000 a US$2.136.000, según cifras de la Contraloría General de la República.
Esta disminución ha sido una tendencia continua en el BDA desde el año 2012, cuando se notó una baja de 26,5% en estos créditos. Posteriormente en el 2013 y el 2014, también se reflejaron disminuciones del 18,6% y 6,9%, respectivamente.
Asimismo, la banca privada también ha reducido sus préstamos al sector agropecuario comprendidos en la ganadería, la pesca y la agricultura en un 19,8%, pasando de US$2.591.640.000 prestados en los dos primeros meses del 2014 a US$2.078.380.000 en el mismo periodo del 2015.
Estas cifras son reflejo de que por más que el productor tenga las ganas de seguir en este sector y producir, si la actividad no es rentable, no obtendrá los recursos, explicó Julio Ramírez, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan).
"Hay muchos productores que mantienen una alta deuda, por lo que no son objeto de nuevos créditos para los bancos y esto se debe a que el sector no está siendo rentable para muchos o el Estado no les ha pagado el subsidio acordado", explicó Ramírez.
El productor agregó que para que la actividad sea rentable y puedan reinvertir debe tener un retorno de alrededor del 25%.
Hasta hace unos meses, la deuda por parte del Estado a los productores de maíz, por ejemplo, alcanzaba los US$8 millones.
Asimismo, el secretario general de la Asociación de Productores de Arroz de Chiriquí (Apach), Carlos Santanach, aseguró que el Estado les debe unos US$11,5 millones en concepto del acuerdo de comercialización con el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), a los productores de grano.
A raíz de esto, la Comisión de Asuntos Agropecuarios argumentó que el rango de préstamos a tasas preferenciales debería ser aumentado para incentivar la producción y que esto se vea reflejado en una disminución del costo de la canasta básica alimenticia.
Anteriormente, el subsidio del Estado sobre la tasa de interés pactada entre la entidad bancaria o crediticia y los productores se limitaba a aquellos préstamos que llegaban hasta US$200.000, cifra que no se había modificado hace más de 20 años.
Julio Ramírez explicó que hoy en día en el mercado se encuentran tasas agropecuarias pactadas en el 2%, lo cual calificó de "bastante buena", si hubiese con qué pagarla.
Instituto de Seguros Agropecuarios se fondeará con intereses crediticios
Para aumentar los fondos y poder cumplir con los compromisos, el Instituto de Seguro Agropecuario (ISA) recibirá el 5% del 1% de interés que se le cobre a cada préstamo dirigido al sector agropecuario.
Este 5% anteriormente se sumaba al 20% que ahora recibirá la Superintendencia del Bancos de Panamá en concepto del Fondo Especial de Compensación de Intereses que maneja esta entidad y que se desglosa también del 1% de los intereses de cada préstamo.
Las pérdidas que se registraron durante el año pasado en el sector productor local llegan hasta los US$3 millones, según Irvin Santos, gerente general de esta institución, por lo que el ISA debe hacerle frente a estos compromisos.
A raíz de la desconfianza de los productores en el instituto asegurador, las primas suscritas mermaron durante el 2014 en un 34% en comparación con el 2013, por lo que buscan cambiar la reputación del ISA.
