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Por: estrategiaynegocios.net
Aceros Carazo, compañía costarricense dedicada a la importación y comercialización de acero y equipos para la industria, adquirió Reimers Industrial, empresa con 107 años de existencia en el mercado nacional.
Con la compra, la compañía duplica su número de trabajadores.
El propósito de la transacción es fortalecer la compañía, diversificar la oferta en el mercado y compartir las mejores prácticas en el sector industrial. Con la llegada de Reimers, Aceros Carazo incorpora una categoría de negocios nueva -equipo y maquinaria para la industria- y a la vez busca potenciar el crecimiento de Reimers, a través de su principal línea, los rodamientos SKF -de la cual tenía 35 años de ser distribuidor exclusivo- para ofrecer a los clientes soluciones de ingeniería para mantenimiento industrial.
Aceros Carazo estableció como meta para el 2020 ser la empresa líder en Costa Rica en la comercialización de acero estructural y en cada una de los segmentos que participa.
De acuerdo con el plan estratégico, al primer año de la fusión se espera un incremento en ventas del 30%, además se incorporarán otras líneas que complementarán la oferta de productos de Aceros Carazo y se sumará un componente clave para el cliente, como es el servicio de ingeniería.
Para José Alvaro Jenkins, presidente de Aceros Carazo, esta adquisición busca potenciar a Reimers, empresa que posee una sólida trayectoria y gran conocimiento del segmento industrial. "Sin duda habrá una sinergía de fortalezas donde se unen la capacidad de Aceros Carazo en administrar inventarios y la cercanía con sus clientes, con la pericia comercial y la visión de los productos que demandan los industriales".
Dada la gran variedad de productos y marcas, ambas compañías han acumulado amplia experiencia en la atención de sectores tales como ingenios, agroindustria, industria alimentaria, metalmecánica y de madera, entre otros. Ahora, desde un moderno y personalizado punto de venta en La Uruca, se gerenciará la operación de las dos compañías. La remodelación de las instalaciones significó una inversión cercana a los $500.000.
Humberto Fernández, gerente general de ambas empresas indicó que "la operación no implicará cambios en las relaciones comerciales existentes; más bien se promoverá la unión de las mejores prácticas y variedad de productos para satisfacer las necesidades del mercado industrial. Se mantienen las marcas registradas, marcas comerciales y acuerdos de representación que tenían las dos compañías".
Aceros Carazo mantendrá su foco en el consumidor de acero estructural, mientras que Reimers Industrial se centrará más en la industria de variado tamaño.
