Por revistaeyn.com
Bluesky, la plataforma de microblogging descentralizada, gana popularidad entre usuarios que se sienten cada vez más decepcionados por las reformas que Elon Musk implementó en X (ex Twitter) y su similitud con Threads, la app que lanzó Mark Zuckerberg, de Meta, para competir con esta última.
De hecho, Bluesky también nació como un proyecto interno de Twitter, impulsado por Jack Dorsey, cofundador y entonces CEO de Twitter. La iniciativa, llevada a cabo en 2019, surgió con el objetivo de desarrollar un protocolo de red social descentralizado que permitiera a los usuarios tener un mayor control sobre sus datos y experiencias en línea.
Dos años más tarde, la aplicación quedaría en manos de Jay Graber, una joven empresaria con experiencia en el minado de criptomonedas.
Bajo el liderazgo de Graber, Bluesky avanzó en su misión de crear una plataforma de redes sociales más abierta y descentralizada. Su enfoque en la descentralización y la innovación fue fundamental para el desarrollo y crecimiento de la plataforma, al atraer a una base de usuarios e inversores interesados en el potencial de las redes sociales descentralizadas.
Desde septiembre de 2024 hasta mediados de enero de 2025, Bluesky pasó de tener 10 millones a 27.44 millones de usuarios, impulsados también por la prohibición parcial que aplicó la justicia brasileña a la ex Twitter.
Mariela Mociulsky, CEO y fundadora de Trendsity, comenta que “su interfaz se parece a la de X con lo cual para los usuarios fue muy simple hacer un traspaso y se adapten fácilmente a esta nueva red”.
“En líneas generales, quienes migran encuentran una alternativa que, a priori, no tiene condicionamientos para operar en ningún mercado, ya que es descentralizada, y brinda funcionalidades similares a X con mayor autonomía para el usuario”, agrega.
Para Facundo Tula, Fundador de Diacrítica Consultores, el crecimiento del 200 % en su base de usuarios en los últimos seis meses “no es casualidad” y menciona algunas claves del auge que mostró la app en el mercado:
Descentralización y control del usuario: Bluesky usa un protocolo que permite elegir servidores y evitar el control centralizado de una única empresa.
Menos ruido y toxicidad: La comunidad en Bluesky es percibida como más moderada y con menos bots y spam, un problema creciente en X.
Experiencia más cercana al Twitter clásico: Muchos usuarios de X sintieron que la plataforma cambió demasiado con Musk. Bluesky ofrece una interfaz familiar con mejoras técnicas y sin las restricciones de pago que X impuso.
Algoritmos personalizables: A diferencia de X, donde el algoritmo impone tendencias y contenido viral, Bluesky deja que cada usuario configure su propio feed.
Con información de iProup