Ciudad Cayalá se llama. Es un megaproyecto en la zona 16 de Guatemala que incluye viviendas, comercios, oficinas y espacios recreativos. Demandó US$50 millones. Propone calidad de vida en un entorno urbano sustentable.
Por: Louisa Reynolds
Las ciudades en Guatemala y en la mayor parte del mundo se han desarrollado, tradicionalmente, en torno a una avenida principal con comercios y servicios y una plaza central, donde converge la actividad social y cultural del área.
Un ejemplo es la sexta avenida de la zona 1 y el Parque Central de la capital guatemalteca, espacios que la municipalidad intenta recuperar para conservar su valor histórico y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Pero con el paso de los años, el creciente uso de transporte privado condujo a un nuevo modelo urbanístico con áreas residenciales o condominios resguardados con muros y garitas de seguridad, ubicados en su mayoría en la periferia de la ciudad. Entonces, sus habitantes deben recorrer grandes distancias para llegar al trabajo, llevar a los niños al colegio o realizar actividades cotidianas como la compra de víveres.
¿Cuál ha sido el resultado? Ciudadanos estresados que pasan una o dos horas todos los días atrapados en un tráfico infernal y que tienen cada vez menos tiempo para relajarse.
Aunque suene a paradoja, Ciudad Cayalá, ubicado en la zona 16 (oeste de la capital), es un proyecto innovador y tradicional a la vez, ya que incorpora diseños vanguardistas pero busca regresar al modelo urbanístico tradicional, con una gran avenida peatonal con tiendas, restaurantes y centros sociales.
La avenida será conocida como Paseo Cayalá, estará rodeada de viviendas unifamiliares de diversos tamaños y precios, adaptadas a las necesidades de diversos segmentos.
La idea de este modelo urbanístico modular, explicó el gerente general de Grupo Cayalá, Héctor Leal, es ofrecerle a las personas la posibilidad de trabajar, hacer sus compras y tener acceso a espacios recreativos en la misma área donde viven, lo cual reduciría el uso del vehículo y promovería un estilo de vida más saludable o de 'buen vivir', como lo llama la empresa.
El proyecto, con una extensión total de 347 manzanas, contempla siete fases. La primera se inauguró en la segunda quincena de noviembre, con una inversión de US$50 millones, e incluyó el Paseo Cayalá, un área de 7,2 manzanas que ofrece 18 restaurantes y cafés, 35 opciones comerciales, el Club Cayalá y 610 estacionamientos, más el área residencial Cardales de Cayalá, con 6.120 m2 de construcción y 310 estacionamientos.
Para reducir la contaminación visual y auditiva que produce el tráfico en un área comercial, los parqueos en Paseo Cayalá serán subterráneos -ubicados debajo de la calle principal- de manera que las personas literalmente 'transitarán en el techo del sótano', explicó Leal.
El paseo contará con amplias arcadas bajo las cuales el peatón puede transitar en un ambiente seguro, resguardado del sol y la lluvia. El tránsito de peatones en el área, explicó Leal, es importante para crear una sensación de seguridad.
La entrada a cada uno de los condominios de Cardales de Cayalá estará resguardada por una garita con agentes privados de seguridad, y el complejo entero contará con un servicio electrónico de vigilancia proporcionado por Sony.
Cardales de Cayalá incorpora una amplia gama de restaurantes, gimnasios, salones de belleza y centros recreativos, como academias de yoga y baile. El complejo está ubicado junto al Parque Ecológico Cayalá, para que las personas que decidan comprar o alquilar una vivienda en la zona puedan tener fácil acceso a áreas verdes y espacios recreativos al aire libre.
A inicios del 2012 arrancará la construcción de la segunda fase y las subsiguientes, que incluyen la construcción de la Torre Cayalá -un espacio de entre ocho y nueve niveles que albergará oficinas- y que se construirán paulatinamente durante un periodo de diez años.
El plan maestro de Ciudad Cayalá fue diseñado en el 2003 por el arquitecto luxemburgués León Krier, ganador del premio Richard Driehaus de arquitectura clásica; quien colabora por primera vez con un proyecto latinoamericano.
'El modelo del negocio lo dividimos en dos: una estrategia a largo plazo, de arrendamiento de áreas construidas; y otra a corto plazo, que es la construcción de edificios de vivienda para la venta. También estamos persiguiendo alianzas con otros grupos desarrolladores para construir edificios de oficinas o un hotel. Los riesgos de inversión, al tener diferentes áreas en alquiler para diversos usos: residencial, comercial y espacios de oficinas, son bastante diluidos', explicó Leal.
El gerente comentó que el mercado objetivo para las viviendas en alquiler son estudiantes y profesores de los colegios y universidades cercanos a la zona 16, mientras que las viviendas en venta son 'para familias establecidas, gente que está pensando en una inversión mayor'.
Ciudad Cayalá no es una idea que surgió de la noche a la mañana. Leal explicó que 'el grupo lleva 30 años desarrollando la zona', y donó 50 manzanas de tierra que, junto con otros terrenos que pertenecían al Estado, se utilizaron para la construcción de importantes arterias como el Boulevard Cayalá, parte el Boulevard Rafael Landívar y parte de la 18 avenida de la zona 16.
Grupo Cayalá también donó al Estado el barranco donde hoy se encuentra el Parque Ecológico Cayalá, el cual alberga una gran cantidad de flora y fauna endémica.
Durante las últimas tres décadas esto ha contribuido a mejorar la comunicación entre la zona 16 y el resto de la ciudad, de manera que esta zona ya no es parte de una periferia remota, y se encuentra cada vez más integrada al resto de la capital.
Las donaciones de terrenos a la municipalidad tuvieron como objetivo de largo plazo convertir a la zona 16 en un nuevo polo de desarrollo, pero también trajeron beneficios para los habitantes de zonas aledañas, como las zonas 15 (oeste) y 18 (norte), quienes cuentan con rutas de acceso para llegar a la zona 10 (sur) y otros lugares, aseguró el gerente general de Grupo Cayalá.
Hoy transitan por el sector unos 37.400 vehículos diarios en el Boulevard Austríaco y el Boulevard Rafael Landívar (zonas 15 y 16) y 90.000 vehículos diarios en el Boulevard Vista Hermosa (zona 15), lo cual ilustra el acelerado desarrollo que se ha producido en esta parte de la zona 16 durante los últimos años.
Para que el desarrollo de la zona 16 sea sostenible, el plan maestro de Ciudad Cayalá incluye estudios geológicos e hídricos que se han trabajado en conjunto con la Municipalidad de Guatemala, para asegurar un buen uso de suelos; tema que ha cobrado una enorme relevancia en el contexto de las fuertes lluvias que, durante dos inviernos consecutivos, han causado estragos en áreas donde el crecimiento urbano se ha producido de manera desordenada.
Leal explicó que existe una sobreoferta de viviendas en las zonas 10 y 14 (al sur), principalmente de apartamentos, pero que la oferta en el segmento de vivienda unifamiliar es más reducida.
Actualmente existe un total de 2.497 viviendas de este tipo disponibles en las zonas 10, 14 (sur), 15 y 16 (oeste). Las viviendas disponibles en Ciudad Cayalá entrarán a competir con los sectores de Carretera a El Salvador, más cercanos a la capital, como Muxbal.
La empresa había previsto iniciar la construcción del proyecto hace tres años, pero la crisis económica, la cual tuvo un fuerte impacto sobre el sector inmobiliario, impuso obstáculos imprevistos en términos de la búsqueda de financiamiento.