Por revistaeyn.com
En agosto de 2025 la inflación en Honduras mostró señales de enfriamiento: la variación mensual se desaceleró a 0.20% y la tasa interanual se ubicó en 4.16%, la más baja registrada en lo que va del año, según el Banco Central de Honduras (BCH).
Esta moderación obedece, principalmente, a la caída de los precios de los combustibles y a un menor impulso en algunos alimentos.
El informe del BCH explica que el rubro “Transporte” registró una contracción mensual significativa —en buena medida por la disminución del precio ponderado nacional de la gasolina y la baja en pasajes aéreos— lo que aplanó la presión inflacionaria y disminuyó la contribución de este grupo en 0.13 puntos porcentuales.
Asimismo, la menor inflación de productos agrícolas como papa, tomate pera, chile dulce, sandía y aguacate ayudó a contener los aumentos en “Alimentos y bebidas no alcohólicas”.
A pesar de la disminución general, el panorama no es homogéneo: la inflación subyacente —que excluye precios volátiles como alimentos y energía— permaneció elevada y desaceleró hasta una tasa interanual de 5.20%, permaneciendo temporalmente por encima del rango de tolerancia de mediano plazo fijado por la autoridad monetaria.
Esto sugiere que, aunque la presión de precios más volátiles cede, la dinámica subyacente aún requiere seguimiento.
El BCH también destaca el efecto de las medidas fiscales: los subsidios a combustibles y a la energía eléctrica habrían moderado la inflación interanual en alrededor de 0.60 puntos porcentuales; sin esos subsidios, la inflación interanual habría sido cercana a 4.76%. En términos acumulados, la inflación a agosto llegó a 3.57%.
A nivel regional, las variaciones mensuales fueron moderadas pero dispares: zonas como la Oriental y la Occidental presentaron tasas más altas (0.67% y 0.52% respectivamente), mientras que la Central Metropolitana mostró la menor variación (0.06%). Esto refleja diferencias locales en la evolución de precios de alimentos y servicios.