Por E&N Brand Lab para MIG
En tiempos de hipercomunicación, de storytelling -a veces superficiales-,de fake news que todos creen, voceros construidos con IA y crisis que estallan en segundos, Mendoza, Inglés & Giralt (MIG) ofrece lo más escaso y valioso hoy en día: criterio, confianza y estrategia.
La empresa, fundada por Lorena Mendoza, Dorys Inglés y Ana Giralt, no es solo una agencia de Relaciones Públicas. Es la firma que se sienta a la mesa donde se toman decisiones. Donde las palabras pesan. Donde la estrategia importa.
Su trayectoria en el mundo de las comunicaciones, asuntos públicos, análisis de entorno y su experiencia en medios de comunicación, les permitió identificar una práctica cada vez más común: muchas marcas están hablando; pero pocas tienen algo valioso que decir. Hay muchos líderes haciendo; pero pocos se atreven a ser verdaderamente escuchados.
Con esta realidad de fondo, tomaron la decisión de rediseñar la forma en que el poder se comunica, en que las marcas se proyectan y los líderes crecen; una construcción difícil para una cultura donde la mayoría de las decisiones importantes se toman en salas a puerta cerrada y escuchando pocas voces.
MIG logró lo esencial. Entrar a esas salas, sentarse con voz propia, opinar y liderar sin cuotas ni concesiones. Lo hicieron construyendo confianza, cultivando criterio y apostando por lo que mejor saben hacer: construir, cuidar y blindar el activo más delicado de cualquier empresa o líder, su reputación. “La confianza no se pide. Se construye. Y si un cliente nos deja estar en su círculo de decisiones más sensibles, no es por simpatía. Es porque sabe que no le vamos a decir lo que quiere oír, sino lo que necesita saber para proteger lo más valioso que tiene: su reputación”, confirma Lorena Mendoza, CEO de MIG.
A diferencia de las agencias tradicionales, MIG trabaja con la premisa de que no están solo para ejecutar acciones estratégicas, sino para ayudara construirlas. Su oferta abarca asuntos públicos, gestión reputacional, manejo de crisis, comunicación corporativa, escucha digital y narrativa estratégica, entre otros servicios; pero su diferencial en el mercado no está en el portafolio, está en la forma en que piensan, preguntan, analizan y deciden.
“La gente cree que comunicar es hablar, es decir y repetir un mensaje. Pero comunicar bien parte de saber escuchar, de leer todo el contexto alrededor de una situación, de estar bien informado, de anticiparse y saber cuándo se puede hablar o cuándo es mejor callar”, afirma Ana Giralt, Cofundadora de MIG, quien además lidera el equipo de Public Affairs de la firma.
El personal de MIG, en su mayoría mujeres, son profesionales que se han desempeñado como estrategas, periodistas, analistas de entorno y especialistas en crisis que comparten la filosofía de comunicar con profundidad sin tropezarse por ir de prisa.
“En el caso de la relación con la prensa no operamos desde la reacción. Operamos desde el análisis. Nuestros clientes confían y saben con certeza que cada intervención pública está construida con criterio, contexto y visión de reputación a largo plazo”, agrega Dorys Inglés, Cofundadora de MIG y con amplia experiencia en el entorno corporativo.
EL MODELO DE MIG
En MIG no hay fórmulas genéricas ni soluciones prefabricadas. Hay trabajo, análisis, método y estrategias ad hoc, diseñadas según la realidad y las necesidades específicas de cada cliente. “Sin reputación no hay negocio, así de simple. En MIG somos expertos en cuidarlo más valioso: la marca”, agrega Lorena Mendoza.
En un entorno donde todos quieren comunicar, las crisis se viralizan en segundos y la reputación se pierde en un clic; tener la voz de MIG en la sala protegiendo lo realmente importante, es asegurar lo que ningún algoritmo puede garantizar.