Equipos rivales de guardias de seguridad se enfrentaron el martes en una escalera en el marco de una disputa comercial por el control de un hotel de lujo de la marca Trump en Panamá.
Un video grabado con un teléfono, al que The Associated Press tuvo acceso, mostraba a un agente de seguridad que trabaja para el negocio hotelero de la familia Trump gritando "¡Fuera!", mientras los condóminos intentaban entrar en una habitación repleta de servidores de cómputo.
Hombres vestidos con trajes forcejeaban en una escalera antes de que un hombre del personal del hotel Trump le arrebatara el teléfono a la persona que grababa la riña.
La policía de Panamá acudió al lugar tras recibir llamadas sobre el enfrentamiento, el cual ocurrió en una zona que pertenece a una asociación de propietarios que opera de forma independiente al hotel pero comparte el inmueble.
Uno de los guardias de la empresa de Trump fue escoltado fuera de la propiedad por la policía luego del incidente, aunque no fue arrestado, de acuerdo con los agentes que estaban en la escena.
El altercado es el cuarto en el que la policía recibe una llamada para que acuda a la propiedad en la última semana, forma parte de una disputa sobre el contrato para administrar el hotel de lujo de 70 pisos en el malecón de Panamá. Encabezados por Orestes Fintiklis, un inversor de Miami que dirige Ithaca Capital, los condóminos votaron a favor de retirar la marca Trump del inmueble y despedir a su compañía de administración.
Fintiklis afirma que el mal desempeño financiero de los hoteles Trump data de hace años y que las declaraciones del ahora presidente sobre cuestiones de inmigración han hecho que su marca sea perjudicial en Latinoamérica.
La disputa contractual se ventila tanto en cortes estadounidenses como en arbitraje privado. Los dueños sostienen que Trump Hotels debe dejar la propiedad de inmediato y la semana pasada Fintiklis encabezó a un grupo para entregar personalmente a los altos administradores panameños de Trump los avisos de terminación.
El personal de Trump rechazó ese intento. La Trump Organization llamó además a la policía y los altos mandos se atrincheraron en una habitación de seguridad.
Los aliados de la asociación de dueños cortaron la electricidad de la habitación e interrumpieron inadvertidamente las líneas telefónicas del hotel y las conexiones a internet que eran canalizadas por los servidores ubicados en ese mismo lugar.
Según una queja legal presentada por Fintiklis, los administradores de Trump Hotel destruyeron archivos de negocios, lo que rechaza el abogado de la firma del magnate.
"Eso es categóricamente falso" , dijo el abogado general de Trump, Alan Garten a la AP.
La enconada disputa se avivó el fin de semana: la Trump Organization envió a uno de sus principales ejecutivos hoteleros, Jeff Wagoner, y demás personal estadounidense a la Ciudad de Panamá para rechazar la ofensiva de los dueños. El equipo de Trump también reforzó su personal de seguridad para mantener el control del hotel.
Garten dijo que la empresa de Trump no tiene intención de dejar la propiedad antes de que la disputa se resuelva en arbitraje.
"Siempre hay seguridad en el hotel" , afirmó. "En este preciso momento, hay más seguridad" .
Denuncias de fraude y 'mafias'
La compañía Trump Hotels, vinculada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció fraude y presuntos actos violentos contra su personal por parte del nuevo propietario de un lujoso hotel ubicado en Panamá. 
La compañía Trump acusa al nuevo dueño del hotel, Orestes Fintiklis, de 'fraude' y de utilizar 'tácticas del estilo de la mafia' para expulsar a los actuales administradores.
El caso, investigado por la fiscalía panameña, se refiere a unos incidentes ocurridos en los últimos días en el Trump Ocean Club International Hotel and Tower, una lujosa torre con forma de vela de navegación ubicada en un sector exclusivo de Ciudad de Panamá.
La torre, que incluye un lujoso hotel, apartamentos, un casino, tiendas, spa y una pequeña playa privada, fue inaugurada en 2011 por el propio Donald Trump y por el expresidente panameño, Ricardo Martinelli, detenido en Miami.
