Por Diario El Mundo
Fitch Ratings redujo la calificación de riesgo soberano de El Salvador a "B", desde la "B+" otorgada el año pasado, y colocó la perspectiva en negativa debido a la polarización política, que ha impedido al Gobierno obtener financiamiento y adoptarmedidas fiscales que permitan detener el deterioro de las finanzas públicas.
La calificación de El Salvador, según la metodología de Fitch, se ubica en las categorías de deuda altamente especulativa, donde el riesgo de un impago está presente, aunque aún se tiene un limitado margen de seguridad.
La perspectiva negativa implica que la calificación puede bajar más en una próxima revisión. Fitch explicó que decidió retirar la perspectiva estable porque persisten los riesgos de que no se logren cubrir las necesidades financieras del
Estado en 2017, ante la ausencia de un acuerdo político que desbloquee la emisión de deuda externa.
Desde mediados del año pasado, las distintas calificadoras de riesgo degradaron el perfil crediticio del país ante la incapacidad de los dos principales partidos políticos, FMLN y ARENA, de lograr un acuerdo para emitir $1,200 millones en bonos, que servirían para solventar la deuda en Letras del Tesoro Público (LETES) y otras obligaciones. Un consenso parcial se logró en noviembre para emitir $550 millones - que aún no han salido al mercado -, pero el mes pasado
ARENA anunció que dejaría las mesas de diálogo con el Gobierno, luego de que se aprobara un presupuesto desfinanciado para 2017.
"La polarización política entre el partido oficial FMLN y el principal partido de oposición, ARENA, ha impedido que el gobierno emita deuda externa desde septiembre de 2014", señaló Fitch.
Fitch Ratings redujo la calificación de riesgo soberano de El Salvador a "B", desde la "B+" otorgada el año pasado, y colocó la perspectiva en negativa debido a la polarización política, que ha impedido al Gobierno obtener financiamiento y adoptarmedidas fiscales que permitan detener el deterioro de las finanzas públicas.
La calificación de El Salvador, según la metodología de Fitch, se ubica en las categorías de deuda altamente especulativa, donde el riesgo de un impago está presente, aunque aún se tiene un limitado margen de seguridad.
La perspectiva negativa implica que la calificación puede bajar más en una próxima revisión. Fitch explicó que decidió retirar la perspectiva estable porque persisten los riesgos de que no se logren cubrir las necesidades financieras del
Estado en 2017, ante la ausencia de un acuerdo político que desbloquee la emisión de deuda externa.
Desde mediados del año pasado, las distintas calificadoras de riesgo degradaron el perfil crediticio del país ante la incapacidad de los dos principales partidos políticos, FMLN y ARENA, de lograr un acuerdo para emitir $1,200 millones en bonos, que servirían para solventar la deuda en Letras del Tesoro Público (LETES) y otras obligaciones. Un consenso parcial se logró en noviembre para emitir $550 millones - que aún no han salido al mercado -, pero el mes pasado
ARENA anunció que dejaría las mesas de diálogo con el Gobierno, luego de que se aprobara un presupuesto desfinanciado para 2017.
"La polarización política entre el partido oficial FMLN y el principal partido de oposición, ARENA, ha impedido que el gobierno emita deuda externa desde septiembre de 2014", señaló Fitch.
