El barril de petróleo Brent abrió la jornada cotizándose por encima de los US$56.
En el Intercontinental Exchange Futures (ICE) el barril se transaba en US$56,66 (0,47 %).
Por su parte, el crudo de Texas que se cotiza en la bolsa de Nueva York, WTI, abrió con un alza de 0,93 % (US$0,45), y se ubicaba sobre los US$48,74.
El diferencial entre el crudo Brent y el de Texas alcanzó los US$7,97 por barril, cerca a su menor nivel en un mes.
Sin embargo, los reportes semanales de inventarios de Estados Unidos (EE.UU.) de la Administración de Información de Energía (EIA), mostraron que las reservas de crudo en EE.UU. subieron 4,5 millones de barriles, alcanzando 448,9 millones.
Ante este nuevo panorama el precio del barril WTI cambió su tendencia y bajó hasta los US$47,55.
El contexto internacional está marcado por el fortalecimiento del dólar estadounidense, que alcanzó un máximo histórico de 12 años frente al euro.
Su relación frente al yen rompió una cotización que no se veía desde hace 8 años.
Además, la demanda de china, el segundo mayor consumidor mundial de petróleo, se desaceleró en febrero debido a la reducción en los volúmenes de envíos.
Al mismo tiempo, la capacidad global de las refinerías están alcanzando su momento máximo.
La consultora Energy Aspects reportó que Libia puede exportar más de dos millones de barriles de crudo en los próximos días.
A pesar de la noticia desalentadora sobre el aumento de reservas se espera que los precios sean impulsados al alza pór las sólidas cifras de la economía de Estados Unidos.
Un reporte reciente del Departamento del Trabajo mostró que el número de empleos abiertos alcanzó máximos en 14 años.
