Por El Mundo (El Salvador)
Los pedidos del sector textil y confección en El Salvador se han incrementado en los últimos días ante el estallido de la alerta del nuevo coronavirus en China, afirmó la Cámara de Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex).
El brote del coronavirus ha paralizado gran parte de la actividad económica del gigante asiático, considerado como la segunda economía más grande y el mayor exportador de textiles del mundo. La propagación de la epidemia fuera de China ha provocado serias complicaciones en el movimiento de comercio exterior y esto ha hecho que los países que conforman el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA) busquen alternativas en los mercados locales, como El Salvador.
Patricia Figueroa, directora ejecutiva de Camtex, aseguró que la gremial sigue de cerca la evolución de la problemática y un "buen número" de los socios "nos indican que se ha incrementado un poco las órdenes de sus clientes porque muchos (compañías o marcas), que se han abastecido anteriormente de Asia, están buscando Centroamérica como una alternativa de producción", indicó.
La semana pasada, la prensa centroamericana hizo énfasis en las declaraciones vertidas por Alejandro Ceballos, presidente del principal lobby comercial de Vestex en Guatemala, quien aseguraba que los retrasos en las materias primas de hilo y tela con procedencia de China generan pérdidas a la región por US$300 millones.
Figueroa explicó que la situación de la industria textil salvadoreña no depende tanto de China porque hay producción de hilados y telas en la región CAFTA, donde El Salvador es uno de los grandes suplidores de materiales sintéticos. Sin embargo, advirtió que "no quiero decir que no hay una afectación".
La epidemia sí resalta "algunos retos" en la obtención de poliéster y tejido plano para El Salvador, materia prima que compran los empresarios textileros a los mercados asiáticos porque no hay plantas en la región que elaboren estos productos. "Puede comenzar a existir una afectación, sin embargo, al hablar con socios nos dicen que muchas empresas todavía tienen inventarios en sus centros de atención en Estados Unidos", sumó Figueroa.
El Salvador importa esta materia prima bajo la lista de mercancías en escaso abasto y no todo proviene de China, también se puede adquirir en México. La crisis por el coronavirus "definitivamente es un gran reto" pues puede afectar de otra manera, continuó explicando Figueroa, porque las empresas ya reportan problemas en los retrasos de personal técnico de países afectados por la epidemia.
Los pedidos del sector textil y confección en El Salvador se han incrementado en los últimos días ante el estallido de la alerta del nuevo coronavirus en China, afirmó la Cámara de Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex).
El brote del coronavirus ha paralizado gran parte de la actividad económica del gigante asiático, considerado como la segunda economía más grande y el mayor exportador de textiles del mundo. La propagación de la epidemia fuera de China ha provocado serias complicaciones en el movimiento de comercio exterior y esto ha hecho que los países que conforman el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA) busquen alternativas en los mercados locales, como El Salvador.
Patricia Figueroa, directora ejecutiva de Camtex, aseguró que la gremial sigue de cerca la evolución de la problemática y un "buen número" de los socios "nos indican que se ha incrementado un poco las órdenes de sus clientes porque muchos (compañías o marcas), que se han abastecido anteriormente de Asia, están buscando Centroamérica como una alternativa de producción", indicó.
La semana pasada, la prensa centroamericana hizo énfasis en las declaraciones vertidas por Alejandro Ceballos, presidente del principal lobby comercial de Vestex en Guatemala, quien aseguraba que los retrasos en las materias primas de hilo y tela con procedencia de China generan pérdidas a la región por US$300 millones.
Figueroa explicó que la situación de la industria textil salvadoreña no depende tanto de China porque hay producción de hilados y telas en la región CAFTA, donde El Salvador es uno de los grandes suplidores de materiales sintéticos. Sin embargo, advirtió que "no quiero decir que no hay una afectación".
No descartan afectaciones
El sector textil y maquila es responsable de la mitad de empleos formales en El Salvador. Al cierre de 2019, este rubro reportó US$1.165,7 millones en exportaciones y significó un decrecimiento interanual de US$12,8 millones (un 1.1 %) menos que en igual período de 2018; sin embargo, esto respondió a u na menor dinámica del comercio mundial por el conflicto arancelario que lidera Estados Unidos y China desde 2017.La epidemia sí resalta "algunos retos" en la obtención de poliéster y tejido plano para El Salvador, materia prima que compran los empresarios textileros a los mercados asiáticos porque no hay plantas en la región que elaboren estos productos. "Puede comenzar a existir una afectación, sin embargo, al hablar con socios nos dicen que muchas empresas todavía tienen inventarios en sus centros de atención en Estados Unidos", sumó Figueroa.
El Salvador importa esta materia prima bajo la lista de mercancías en escaso abasto y no todo proviene de China, también se puede adquirir en México. La crisis por el coronavirus "definitivamente es un gran reto" pues puede afectar de otra manera, continuó explicando Figueroa, porque las empresas ya reportan problemas en los retrasos de personal técnico de países afectados por la epidemia.