Por revistaeyn.com
En un mercado laboral cada vez más dinámico, decidir si es hora de cambiar de empleo o incluso de rumbo profesional puede convertirse en una tarea compleja. No se trata solo de buscar un mejor salario o un cargo más atractivo, sino de evaluar con honestidad qué se necesita aprender, qué motiva y cómo encaja el trabajo con la vida personal. Esa reflexión es la que propone Stephanie Kramer, actual directora de Recursos Humanos de L’Oréal para Norteamérica, a partir de una sencilla pero poderosa fórmula de tres preguntas.
Kramer conoce bien el valor de repensar la carrera profesional. A lo largo de casi dos décadas ha transitado por algunas de las casas más emblemáticas del mundo del lujo y la belleza, como L’Oréal y Chanel, ocupando cargos estratégicos en marketing antes de dar un giro hacia el área de gestión del talento.
Su método para tomar decisiones laborales surgió gracias a un consejo de Maureen Chiquet, exdirectora ejecutiva de Chanel, y desde entonces se ha convertido en una brújula personal.
La primera pregunta invita a mirar hacia el aprendizaje: ¿qué quiero aprender o qué puedo enseñar? Según Kramer, un cambio de empleo cobra sentido cuando permite adquirir habilidades nuevas o, al mismo tiempo, compartir conocimientos acumulados. En su caso, el paso de L’Oréal a Chanel estuvo marcado por la posibilidad de conocer una empresa privada, con una cultura distinta y un portafolio que iba más allá de la belleza, mientras aportaba su experiencia previa en fragancias de marcas icónicas.
El segundo cuestionamiento se centra en la energía: ¿qué me entusiasma realmente? Más allá del cargo, Kramer subraya la importancia de identificar qué situaciones, equipos o entornos despiertan motivación. Nuevos desafíos, colegas distintos o contextos desconocidos pueden ser fuentes de impulso profesional, especialmente cuando la rutina comienza a pesar.
La tercera pregunta obliga a mirar la vida en su conjunto: ¿qué necesito ahora mismo para mi vida personal? Cambios como graduaciones, matrimonios o la llegada de hijos suelen redefinir prioridades. Para Kramer, estos momentos no solo transforman lo personal, sino que también pueden ser detonantes para replantear el crecimiento profesional y buscar roles que ofrezcan mayor equilibrio o apoyo.
Este marco de reflexión no solo sirve para evaluar ofertas externas. Kramer sugiere aplicarlo también al puesto actual, utilizando una especie de “semáforo”: si la carrera está en verde, amarillo o rojo.
Cuando la sensación es de estancamiento, responder estas tres preguntas ayuda a aclarar si el cambio debe ser interno o si es momento de buscar nuevos horizontes.
Con información de CNBC