Junto a miles de campesinos marchó hacia la capital Managua como protesta por la violación a los derechos humanos y ambientales en su país a finales del año pasado.
Este movimiento ha protagonizado más de 85 marchas cívicas, de miles de personas, demandando la derogación de la concesión canalera otorgada por el Gobierno de Nicaragua (la concesión data del año 2013), a un inversionista privado chino para construir más de 10 megaproyectos que afectarían a cerca de 119.000 personas.
El Consejo en Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía del que esta mujer es su coordinadora nacional está considerado como el más importante y masivo movimiento social de los últimos 15 años en Nicaragua.
Ramírez considera que las tierras que se usarán para el canal son las mismas que ellos cultivan para su sustento, y el de miles de familias campesinas.
Como Integrante del Movimiento
El fin de su trabajo es defender los bienes comunes y la soberanía nacional. Su actitud ha generado el resurgimiento de lazos entre múltiples personas y organizaciones que bajo su liderazgo se han sumado a la lucha social."A mí quien me empuja (en esta lucha) es el productor del campo, dueños de propiedad de aquí del sector, y me dicen que emprendamos la lucha, que comencemos a marchar, que comencemos a protestar por este proyecto", afirma Ramírez.
Como defensora de los derechos humanos, Francisca Ramírez ha denunciado que ha recibido amenazas contra su vida y la de su familia. Públicamente es reconocida como la más importante líder social en el país, y ha contribuido al establecimiento de mecanismos de coordinación y alianza con otros sectores sociales, incluido el movimiento de mujeres de Nicaragua.
País: Nicaragua
Cargo: Lideresa campesina. Coordinadora Nacional del Consejo en Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía.
Su mayor logro: Revitalizar la lucha por los derechos humanos y ambientales.
Sueña con: Que el presidente Daniel Ortega escuche el clamor del pueblo.
Frase: Estoy dispuesta a morir con tal de que mis hijos sean libres y tengan una casa y tierra digna.
Foto: Carlos Herrera, Confidencial.
