Por estrategiaynegocios.net
El Plan de Seguridad Nacional que aprobó el Consejo de Defensa y Seguridad de Honduras el pasado 31 de marzo empezó a aplicarse con el desplazamiento de elementos militares a siete departamentos del país.
Esta militarización fue criticada por la Oficina en Honduras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) y desde el gobierno ya hubo una respuesta.
“Las medidas adoptadas como la asignación de nuevas tareas de seguridad a las Fuerzas Armadas comprometerán los esfuerzos de desmilitarización y podrían afectar la independencia del Poder Judicial y del Ministerio Público en su función de dirección y control de las detenciones”, señaló la Oacnudh.
El plan establece la distribución de elementos por parte de la Secretaría de Seguridad junto a la Secretaría de Defensa, además de “diferentes trabajos en coordinación con el Ministerio Público mediante 15 fiscales y la Corte Suprema de Justicia que puso a disposición jueces que atenderán las capturas que se registren”, afirmó Zelaya.
José Jorge Fortín, jefe de las Fuerzas Armadas, acotó que el apoyo en las políticas de seguridad ciudadana va en concordancia con las directrices del Poder Ejecutivo. “Se busca reducir los índices de criminalidad y hay que decir que es una necesidad lo que actualmente se aplica, nosotros solo cumplimos órdenes y por eso se apoyará a la Policía Nacional en materia de seguridad ciudadana”, expresó.
Aunque en campaña política la presidenta Xiomara Castro dijo que enviaría a los militares a sus cuarteles, hoy son un bastión importante para la actual administración en sus planes de seguridad.
“La Constitución ya establece que las Fuerzas Armadas pueden cooperar en materia de seguridad pública, con las protestas habrá un protocolo policial según lo establecido por el Consejo de Defensa y Seguridad”, declaró José Zelaya, ministro de Defensa.
Al consultarle sobre la preocupación de los organismos internacionales sobre la militarización, Zelaya se limitó en decir que “no me quiero referir a ninguna organización en específico, pero varias organizaciones en materia internacional apoyaron una narcodictadura y guardaron silencio”.
Serán más de 20,000 elementos entre Policía Nacional y Fuerzas Armadas quienes participarán en el plan de seguridad nacional atendiendo siete departamentos.
“Olancho, Colón, Atlántida, Copán, Yoro, Gracias a Dios y El Paraíso será donde se combatirá con énfasis a cabecillas de maras y pandillas junto a los capos del narcotráfico. Se busca combatir el crimen organizado y seguir en las diversas misiones que tenemos”, agregó el titular de Defensa.
Con información de La Prensa