El hotel de siete estrellas que propone un consorcio de Dubái pone a Costa Rica como un país confiable para invertir, lo que manda un mensaje positivo al exterior.
A la vez, traería grandes beneficios por los empleos que generaría y el modelo sostenible al que se apega.
La Cámara Nacional de Turismo se manifiesta a favor de cualquier inversión que venga en la línea de reactivar la economía y que sea congruente con el modelo de desarrollo turístico costarricense sostenible e inclusivo.
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Este proyecto en particular coincide con esos principios puesto que los hoteles que se establecen en Golfo Turístico de Papagayo se hacen bajo principios de sostenibilidad y el cumplimiento de estrictas regulaciones que procuran un desarrollo armonioso y respetuoso del medio ambiente.
A su vez hacen un óptimo aprovechamiento y manejo adecuado de los recursos y del entorno, reduciendo los riesgos de impactos negativos.
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Por ello, lo vemos como una muy buena oportunidad y señal internacional de confianza en Costa Rica como un espacio competitivo para ejecutar este tipo de inversiones.
Este tipo de desarrollos son estratégicos para el país, porque son grandes generadores de empleo directo e indirecto en todas sus fases.
Genera encadenamiento con empresas locales, ayudan a proyectar al país hacia nuevos nichos del mercado internacional de turistas, además, complementan y enriquecen la diversa oferta turística del país, que en su mayoría está compuesta por pequeñas y medianas empresas.
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